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La caída de animales en el canal de Anzánigo vuelve a provocar denuncias

Más de siete jabalíes aparecieron ahogados a principios de mes, pero ahora la empresa de la central se compromete a vallar la zona.

Uno de los animales que encontraron muerto a principios de mes.
La caída de animales en el canal de Anzánigo vuelve a provocar denuncias
R. J.

Un cazador denuncia que en el canal que abastece la central hidroeléctrica de Anzánigo supone una trampa mortal para los animales y que a pesar de que los propietarios se comprometieron a buscar una solución hace tres años no han tomado ninguna medida para evitar el problema. La infraestructura tiene 15 de kilómetros de longitud y más de la mitad no dispone de ninguna protección y discurre al aire libre. Por ello, muchos jabalíes, corzos e incluso perros caen y arrastrados por el agua, mueren ahogados. Por su parte, Acciona, nueva propietaria de la central desde hace unos meses, aseguró que retomará el proyecto para vallar las zonas más sensibles.

 

Fue a principios de febrero cuando varios cazadores del coto de Anzánigo se percataron de que los animales seguían muriendo ahogados en el canal. "Había siete en el río, justo donde desemboca el canal", comentó Ramón Jáuregui, un cazador habitual de la zona que ya ha denunciado en otras ocasiones el problema. "No se ha mejorado ni un metro en los últimos años" por lo que el lunes tiene previsto cursar una nueva denuncia ante el Seprona, cuyos agentes también vieron los animales muertos que el pasado día 7 de febrero flotaban en las orillas del río, a pocos metros de donde la localidad tiene su toma de agua.


Jáuregui insiste en que llevan ya cuatro años denunciando esta situación los vecinos y los cazadores. "Nuestro objetivo es que cubran el canal o lo vallen dejando pasos para los animales. Así eliminarían el actual riesgo que existe" al igual que se ha hecho en otros lugares. "En muchas zonas -continúa- el canal está a la misma altura que el monte, sin ninguna barrera y es un peligro incluso para las personas".


Ramón Jáuregui entiende que la solución depende de la empresa ya que las quejas ante el departamento de Medio Ambiente aragonés que han tramitado no les han servido de nada. Las únicas respuestas que han obtenido de la consejería de Alfredo Boné han sido: "Se archiva la denuncia por no existir indicios de infracción de la competencia de este departamento" y "Queremos comunicarle que no podemos realizar ninguna otra actuación hasta que existan indicios claros y suficientes amparados por la normativa vigente".


La anterior propietaria se comprometió a firmar un convenio con el consistorio de Anzánigo para vallar parte del canal, pero en los tres años que han pasado desde entonces, no se ha hecho nada. "Lo único que hace es tener más cuidado. Hay una persona que va todos los días y se deshace de los animales muertos. Pero el otro día había siete, a pocos metros de la toma de agua del pueblo", critica este cazador. La central pertenece desde hace unos meses a Acciona, empresa que aseguró que se pondrá en contacto con el Ayuntamiento de Caldearenas para vallar las zonas más necesarias.