Los comerciantes oscenses piden que los establecimientos regentados por ciudadanos chinos cumplan la legalidad, en aspectos como pueden ser los tickets de compra o los horarios.

La ciudad de Huesca cuenta con unos doce establecimientos regentados por ciudadanos chinos de los que sólo uno vende productos de alimentación. Mientras en Zaragoza se han oído, en los últimos días, críticas sobre este tipo de comercios por vender alcohol a menores o productos no homologados, la Asociación de Empresarios de Comercio de Huesca no consideró que este problema exista en la capital altoaragonesa.

El presidente de los comerciantes, Daniel Ramírez, indicó que "únicamente existe un comercio de alimentación" y, por el momento, no les consta ninguna denuncia por vender alcohol a menores o similar.

Sin embargo, Ramírez sí ha criticado que, en ocasiones, no cumplen con la legalidad en aspectos como "entregar el ticket de compra o cumplir los horarios de cierre".

"En ocasiones ha habido inspecciones y se les ha sancionado por hechos de este tipo. También se les ha penado por permitir trabajar en sus establecimientos a jóvenes menores de edad", añadió.

El presidente de los comerciantes argumentó que "no estamos en contra de nadie pero todo el que venga debe adaptarse a la legalidad, en horarios, en lo que se refiere a los tickets de compra y en el resto de normas".