HUESCA

El tramo de la autovía A-22 entre Ponzano y El Pueyo por fin se abrirá al tráfico en enero

El nuevo trazado sustituirá parte de la N-240, pero aún quedan zonas de la autovía sin adjudicar. Tres personas han muerto en 2008 en la nacional. La última víctima falleció el viernes cerca de Binéfar.

Para algunos usuarios habituales de la N-240 (Tarragona-San Sebastián) las curvas ya tienen nombre. Así sortean, a diario y con más ánimo, los impedimentos que les brinda un trazado que está llamado hace muchos años a convertirse en autovía (A-22), pero las obras van demasiado lentas para quienes utilizan una de las vías con más puntos negros de Aragón. Los usuarios miran a los lados para seguir el estado de las obras. El tramo de la autovía entre Ponzano y El Pueyo será el segundo en ponerse en servicio, el próximo mes de enero.


Mientras tanto, tres personas han muerto en accidentes de tráfico en lo que va de año en la N-240, en distintos puntos del trazado de la provincia de Huesca. La última víctima falleció el viernes en Binéfar. Los usuarios urgen la autovía por la peligrosidad de la vía y el tráfico que soporta. Entre Huesca y Barbastro circulan diariamente de 5.000 a 10.000 vehículos, pero entre Barbastro y Binéfar llegan hasta 15.000, de los cuales más de un 10% son vehículos pesados.


El recorrido entre Ponzano y El Pueyo, de 10,6 kilómetros, sustituirá al actual trazado. Será el segundo tramo de la nueva vía rápida que se pondrá en servicio, después de que se estrenara la variante de Monzón, de 12,1 kilómetros, el 22 de julio. El Ministerio de Fomento tiene prevista su inauguración para el mes de enero.


La empresa adjudicataria Cyopsa-Sisocia S. A. pretende cumplir el plazo de ejecución y entregar los trabajos a mediados de diciembre. En estos momentos, aunque a primera vista parece que ya está todo asfaltado y casi a punto, aún quedan meses de trabajo. Fuentes próximas a las obras apuntan que se está trabajando en la primera capa de asfaltado, de las tres que hay que echar. Además, queda todo el trabajo de las cunetas así como la señalización de la calzada. Solo esperan que el tiempo no sea desfavorable y puedan llegar a tiempo.


Por si acaso, Fomento se da un tiempo de margen y prevé que la puesta en servicio será en el mes de enero. Aunque empezó más tarde, este tramo se estrenará antes que la parte entre Velillas y Ponzano, donde todavía se trabaja en la estructura de la calzada. Es el más largo de los tramos de la A-22 en la provincia de Huesca con 16,4 kilómetros. Según fuentes oficiales, un problema de desprendimiento obligó a replantear cuestiones técnicas que retrasaron la obra. Después de este estreno, habrá que esperar unos meses hasta que se inaugure un tercer tramo en la provincia.


El siguiente de la A-22 en abrirse está en la provincia de Lérida. El resto de los tramos de la provincia de Huesca están todos en obras, en distintas fases, excepto entre Huesca y Siétamo, cuyo proyecto está en fase de redacción. La variante de Barbastro es la última en la que han comenzado los trabajos, que se centran ahora en el movimiento de tierras y el inicio de la estructura. Sin embargo, esta parte no se estrenará hasta el año 2010.


Por otro lado, la N-240 está cortada en las inmediaciones de Monzón para ejecutar las obras de corrección de un cambio de rasante, y el tráfico se desvía por la variante de la A-22.