Ayuntamiento y promotores del plan del seminario de Jaca firmarán un nuevo convenio

Las dos empresas promotoras del complejo hotelero y spa previsto en el seminario de Jaca, Grupo Machín y Plaza 14, firmarán pasado el verano un nuevo convenio urbanístico con el Ayuntamiento, tras anunciar la diócesis jaquesa -propietaria hasta ahora del edificio- su negativa a suscribir cualquier acuerdo de este tipo.

Cabe recordar que el pasado junio se aprobó en Comisión de Urbanismo y posteriormente en pleno un acuerdo entre el obispado y el Consistorio en virtud del cual este recibiría 500.000 euros como contraprestación por el aumento de edificabilidad y el cambio de uso del recinto, aunque desde el equipo de gobierno (PSOE-PAR) dejaron claro en todo momento que "jurídicamente la diócesis no tiene obligación de pagar nada".

En el "Borrador de convenio urbanístico de participación en las plusvalías generadas por el cambio de uso de la parcela del edificio del seminario diocesano" al que se dio luz verde en dicho pleno, figuraban como firmantes el alcalde jaqués, Enrique Villarroya, y el ecónomo de la diócesis, José María Arcas, "en nombre y representación de monseñor Jesús Sanz Montes, obispo de Jaca".

Sin embargo, pocos días después, la diócesis se desdijo y aseguró en un comunicado que "este obispado no ha intervenido en la redacción de ningún convenio, no tiene ningún conocimiento del mismo por parte del Ayuntamiento, ni ha dado permiso para poner su nombre en él".

Ante esta situación, el gobierno municipal y los promotores acordaron reformar el acuerdo y que sean las empresas interesadas en la actuación -con una inversión prevista de unos 45 millones de euros- las que lo suscriban junto con el Ayuntamiento, un trámite que está previsto formalizar a lo largo del mes de septiembre.

"La idea es cambiar el convenio para firmarlo nosotros", explicó Roberto Machín, presidente de Grupo Machín, quien recordó que "el documento privado de compraventa ya está hecho y falta la escritura pública, por lo que de cara a todos los trámites burocráticos es más lógico que en el acuerdo figure el titular (que oficialmente sigue siendo el obispado)". No obstante, aclaró que "en realidad el documento privado otorga las mismas facultades que el público, lo único que no está llevado al Registro de la Propiedad". Roberto Machín insistió en que este hecho "no hace peligrar para nada" el futuro del proyecto, pero sí "hará que se retrase, y más todavía si además de cambiar la titularidad del convenio, hay que modificarla en todo el expediente del plan".

Por su parte, Juan David Vila, teniente de alcalde de Jaca, señaló que "en este momento el obispado sigue siendo el dueño del complejo, y el convenio con el Ayuntamiento ya recogía la posibilidad de firmarlo con independencia de quién desarrollase el proyecto finalmente". "A nosotros nos da igual quién pague los 500.000 euros acordados", concluyó.

Sin alegaciones al plan especial

Por otro lado, el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del antiguo seminario diocesano de Jaca, aprobado en pleno definitivamente el 18 de junio, no ha recibido ninguna alegación durante el mes que estuvo a exposición pública, según confirmó Vila.

En dicho documento, se reconoce que se trata de "un edificio catalogado", pero en el que es necesario "intervenir inmediatamente para frenar su deterioro", "acelerado por actos vandálicos". Además, se destaca que "su capacidad es limitada para albergar un hotel de las características requeridas, por lo que se precisa ampliar su volumen, además de crear un volumen anexo", al tiempo que "se hace necesario un cierto cambio de imagen para cambiar un uso religioso por un uso civil y, en particular, para realizar un conjunto hotelero de lujo".

En el preámbulo de la actuación proyectada, se explica que "Jaca no cuenta con equipamientos hoteleros como el propuesto (…), por lo que se hace necesario un equipamiento como este para cubrir dicha carencia y poder fomentar el turismo de calidad".

También se especifica que el inmueble "tiene un espacio central, un claustro, que se convertirá en un 'atrium', alrededor del cual se organiza el hotel". En la planta baja, habrá un bar-restaurante, una zona de estar y una sala polivalente, divisible hasta en tres espacios diferentes para conferencias, congresos para unas 200 personas o fiestas con una capacidad de hasta 250 invitados. Además, en esa misma planta se abrirá un restaurante "de calidad, para unos 70 comensales, en los que un chef de renombre podrá ofrecer, además de una cocina internacional, platos exquisitos de Aragón".