HUESCA

El Salud se decanta por una empresa catalana para prestar el transporte sanitario en Huesca

La mesa de contratación ha propuesto que se conceda el servicio a la compañía Transport Sanitari de Catalunya

Ambulancias Pirineos, la empresa que realiza el transporte sanitario programado en la provincia de Huesca, denuncia el "extraño concurso" que a su juicio desarrolla el Gobierno de Aragón para renovar el concierto a partir del próximo día 1 de septiembre. Los responsables de la empresa aragonesa señalan que los cambios en las condiciones del contrato disminuirán la calidad del servicio. El Gobierno aragonés rechaza este extremo y asegura que las novedades introducidas suponen mejoras sustanciales para los usuarios.


El nuevo concierto, al que han concurrido seis empresas, está a punto de resolverse. Sin embargo, Ambulancias Pirineos tiene ya constancia de que la concesión será, con toda probabilidad, para la empresa Transport Sanitari de Catalunya, SLU. Para hacer esta afirmación se basan en que el propio Gobierno de Aragón les comunicó el pasado 24 de julio, mediante un burofax firmado por el secretario general técnico del departamento de Salud, Ángel Luis Monge, que la mesa de contratación propuso la adjudicación del contrato de gestión del servicio de transporte sanitario no urgente en la provincia de Huesca a Transport Sanitari de Catalunya. En el mismo documento, el Salud requiere a Ambulancias Pirineos que facilite a esa empresa "los datos necesarios para llevar a cabo la subrogación del personal que actualmente presta este servicio".


Isabel Sarasa, gerente de la actual concesionaria, considera esta decisión "un duro golpe", sobre todo teniendo en cuenta que Ambulancias Pirineos es la única empresa aragonesa del sector. Recordó que cuando el 25 de agosto de 2005, la DGA "confió en nosotros" para solucionar el problema que tenía con la Ambulancia Azul, "en 20 días preparamos un dispositivo para dar cobertura a toda la provincia subrogándo a todo el personal de la anterior concesionaria, para lo que tuvimos que recopilar toda la información, alquilar vehículos primero y luego carrozando otros y comprando hasta alcanzar una dotación de 32 ambulancias. Y todo ello, sin tener contrato con la administración, que no se formalizó hasta el 17 de noviembre". Añadió que desde entonces han gestionado el transporte no programado de Huesca, "soportando un concierto mal definido" y prácticamente sin quejas de los usuarios.


Sarasa comentó que el nuevo concurso establecido por el Gobierno de Aragón plantea un precio para el servicio "insuficiente" así como indefiniciones que irán en detrimento del usuario. En este sentido apunta que el nuevo concierto permite realizar servicios colectivos y servicios sin camillero, y además hay un control menos estricto de los tiempos.


Sin embargo, el departamento de Salud asegura que cualquier novedad introducida se ha hecho para mejorar el servicio. Manuel García Encabo, director general de Planificación, explicó que el objetivo de este concierto ha sido "intentar personalizar el transporte sanitario no urgente y adaptarlo a las necesidades particulares de cada enfermo". Aclaró que, en concreto, los enfermos que acudían a diálisis e iban en transporte colectivo, viajan en taxi desde su domicilio hasta el centro de tratamiento. Esta misma opción es la que se va a adoptar con el colectivo de pacientes de radioterapia, que tendrán un servicio de taxi o ambulancia en función de la necesidad de cada uno y del lugar donde residan. Aseguró también que no faltarán camilleros salvo en aquellos servicios en que su presencia no sea estrictamente necesaria. "Este concurso mejora la calidad del servicio", aseguró.


Otras fuentes del Gobierno de Aragón declinaron pronunciarse en torno a la adjudicación del transporte sanitario programado, si bien dijeron que el concurso lo resuelve una comisión que se rige por criterios estrictamente técnicos.


Un perjuicio para Aragón


La responsable de Ambulancias Pirineos aseguró que fueron al concurso convencidos de que podían dar el servicio perfectamente "y teniendo en cuenta la dificultad del ridículo precio que fijó la DGA de partida, pero con la esperanza de conseguir un plazo más largo y más seguro en nuestra relación para poder mejorar en la aplicación del concierto y conseguir la amortización de las inversiones realizadas". En su opinión, el hecho de que pierda una empresa aragonesa el concierto "afecta directa o indirectamente a todos. A los trabajadores que no van a poder subrogarse y a los proveedores de Huesca y Aragón que nos servían". La empresa está recogiendo firmas de apoyo.