HUESCA

La Cámara de Comercio estará en obras hasta finales de año

Las obras de reforma en la sede de la Cámara de Comercio e Industria de Huesca, que comenzaron el pasado enero, se centran ahora en la segunda y tercera plantas, que han sido desalojadas y los trabajadores reubicados en las restantes dependencias del organismo así como en las oficinas de Fundesa, donde se ha instalado el servicio de Innovación y Nuevas Tecnologías.


Los trabajos apenas tienen repercusión en la atención al público, ya que la actividad es normal en la planta baja y el primer piso. "El único problema que hemos tenido han sido las molestias por los ruidos que se originaron durante la fase de derribo", apuntaron fuentes de la institución. Además de las correspondientes demoliciones para la posterior reordenación de espacios y sustitución de redes de servicios y climatización, entre otras actuaciones, se ha reparado totalmente la cubierta que presentaba un serio deterioro y, ocasionalmente, generaba problemas de goteras.


Cuando los trabajos en esta zona concluyan, probablemente a lo largo del verano, allí se ubicarán temporalmente los funcionarios para permitir que la remodelación continúe en las dos plantas inferiores. Si todo se desarrolla según las previsiones, a finales de año la reforma estará concluida. Precisamente, el 31 de diciembre de 2008 es la fecha en que expira el plazo fijado en el contrato que el presidente de la Cámara firmó con Construccciones Fumanal, empresa adjudicataria de las obras. El proyecto en ejecución, cuyo coste es de 923.955 euros, tiene como objetivo modernizar esta sede, inaugurada en 1964, y adaptarla a las normativas en vigor en materia de accesibilidad y seguridad que, en estos momentos, no cumple.


Para facilitar el tránsito a las personas con movilidad reducida se eliminarán barreras arquitectónicas y se instalará un ascensor panorámico en la fachada, que experimentará una importante transformación, en su tercera altura. Este piso, prácticamente inapreciable ahora desde la calle, se ampliará y aparecerá como una gran superficie acristalada.


Los trabajos supondrán una reordenación de los espacios y la dotación de nuevos despachos. Los dos primeros pisos se destinarán a la atención al público y los superiores a despachos y salas de reuniones. La planta baja será, probablemente, la que menos cambios experimente. Se mantendrá el salón de actos tal y como está actualmente y la gran escalera que se abre en el vestíbulo. También está previsto acondicionar un espacio para albergar el archivo de la institución ubicado hasta ahora en el piso superior y situar el servicio de internacionalización.


Las obras también introducirán en el edificio medidas de respeto medioambiental. Fuentes de la Cámara señalaron que las cláusulas del contrato contemplaban que, en la medida de lo posible, el contratista llevará a cabo los aprovisionamientos necesarios con arreglo a los criterios que en su consideración sean más acordes con la conservación del medio ambiente y que se encuentren recogidos en el etiquetado ecológico basado en el ciclo de la vida, en las declaraciones ambientales del producto o en las etiquetas basadas en un aspecto ambiental en concreto.