El adiós al último sol del verano

Este viernes cuando el reloj marque las 20.02 comenzará oficialmente el otoño. Pero en la Agrupación Astronómica de Huesca ya despidieron ayer el verano, contemplando el último atardecer de esta estación, que tiñó de rojo el cielo oscense. “Porque es el único día, junto al equinoccio de primavera, en el que el sol se esconde exactamente por el punto que representa el oeste, al igual que sale por el que supone el este”, explicó Carlos Garcés, que fue el encargado de conducir la actividad que se llevó a cabo en el parque de las Mártires de la Libertad, en el cerro situado enfrente de la ermita que da nombre al lugar, ya que es uno de los puntos más elevados de la ciudad, que permite contemplar el horizonte, y con él el momento en que se oculta el sol.

Aunque unas nubes enturbiaron algo el instante exacto en el que el astro se escondió, la luz rojiza fue patente hasta minutos después de las 20.00, justo a la derecha de los edificios de la ciudad. Y además de contemplarlo e inmortalizarlo con sus teléfonos móviles, varias decenas de personas, principalmente familias, pudieron aprender curiosidades sobre el equinoccio y la astronomía en general. “Los días que se inicia la primavera y el otoño son los únicos en todo el año en los que el día dura exactamente lo mismo que la noche, 12 horas y 12 horas”, comentó Garcés, que también aclaró que en el momento de dar la bienvenida al verano las horas de sol son unas 15, frente a las 9 de la noche. Justo lo contrario al día en el que se inicia el invierno.

También se habló de la colocación de los planetas en esta semana. Para ejemplificarlo se convirtió a algunos de los numerosos niños presentes en Mercurio, la luna o Saturno, para explicar su lugar en el cielo respecto al sol, además de la curiosidad de que estos astros dan nombre a los días de la semana. Después, cuando la luz ya se ocultó, tocó buscarlos con los telescopios de diferentes tipos que la agrupación dispuso en el mismo parque.

El entorno de la ermita de las Mártires se ha convertido en centro de operaciones para la agrupación en estos días tan señalados de los cambios de estaciones, aprovechando su situación y las vistas de toda la ciudad y del horizonte que ofrece.

A excepción del momento de la llegada del invierno, en el mes de diciembre. Entonces, la observación se traslada a la céntrica plaza de Navarra, como recordaba Garcés este jueves. El motivo reside en que entonces, el sol se oculta justamente al final de la avenida Martínez de Velasco, que parte de esta plaza, dejando un bonito efecto al iluminar los árboles del paseo.

No obstante, las vistas de los primeros atardeceres de otoño también son un espectáculo digno de observar, aseguró el miembro de la agrupación, que animó así a los oscenses a visitar en estos días el parque de las Mártires en torno a las 20.00 y poder ver como, junto al skyline de la capital oscense, un sol rojizo se va ocultando por el horizonte.