La sobrepoblación de jabalíes está provocando que cada día sea más frecuente verlos paseándose por núcleos urbanos. El pasado lunes, un vecino de Canfranc grabó a un ejemplar mientras corría por el centro de la población. Eran las nueve y media de la noche, y el animal huía de la presencia humana esquivando el mobiliario urbano y la nieve. Finalmente su rastro se perdió en el bosque.

El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, ha comentado que es la primera vez que tiene noticia de que un jabalí entra en el pueblo, pero sí que es cada vez más habitual encontrárselos por las inmediaciones, ya que el censo de esta especie cinegética se ha disparado. "Lo encontró una persona cuando salía del gimnasio. Iba por la travesía de la carretera nacional, cerca del ayuntamiento", ha explicado. Hace unos meses también se pudo grabar a un ciervo en el casco urbano.

La presencia del jabalí cruzando la carretera, y más por la noche, suponía un peligro añadido para cualquier conductor.

Recientemente, el autobús de la expedición del equipo de balonmano Bada Huesca, que regresaba de disputar un partido, se topó con una manada de jabalís en medio de la autovía que le obligó a frenar. Para sorpresa de los jugadores y sobre todo del conductor, se encontró este obstáculo casi al final de su camino, ya en el término municipal de Almudévar, a escasos kilómetros de la capital oscense.

En este caso, supuso un problema de seguridad vial. Además, muy cerca de ese punto, estas navidades, una piara de jabalíes estuvo a punto de causar una tragedia cuando irrumpió en la autovía y colisionó primero con un turismo que circulaba en dirección a Zaragoza y posteriormente con otro que se dirigía hacia Huesca tras cruzar la mediana. El 2017 se cerró con 973 siniestros de tráfico provocados por animales tanto salvajes como domésticos en la provincia de Huesca, lo que supone un 36% más que en 2015.  Los jabalíes fueron precisamente los causantes del 75% de los siniestros.