PATRIMONIO/SIERRA DE GUARA

El yacimiento neolítico de la cueva de Chaves, arrasado y convertido en pesebre

La gruta, en una finca privada, coto de caza, estuvo poblada hace 6.000 años y era una de más importantes de España en su periodo

Entrada a la cueva, que se encuentra en Bastarás, en la sierra de Guara.
El yacimiento neolítico de la cueva de Chaves, arrasado y convertido en pesebre
JOSÉ LUIS ACÍN/ARCHIVO PRAMES

Era una joya del patrimonio histórico aragonés. Pero ahora no es prácticamene nada: apenas un pesebre improvisado para la caza en un coto privado envuelto en la polémica desde hace años. El yacimiento de la cueva de Chaves, en el despoblado de Bastarás (hoy término municipal de Casbas) ha sido completamente arrasado.

 

Las excavaciones arqueológicas, iniciadas en 1975, lo habían convertido, según los prehistoriadores, en el yacimiento neolítico más importante de Aragón y en el mejor de España junto a la cueva valenciana del Or.

 

Excavado solo en una pequeña parte de su superficie, en él se ha encontrado desde un enterramiento de más de 6.000 años de antigüedad (un adulto que incluso conservaba un inusual anillo de hueso), a numerosos elementos de industria lítica, pasando por cantos rodados pintados, únicos en su género. Pero los dueños de la finca donde se ubica han utilizado maquinaria pesada para nivelar el suelo y se calcula que han podido extraer de allí unos 3.000 metros cúbicos de tierra. Es decir, que han arrasado el yacimiento en lo que era más importante, el nivel neolítico. Quizá, aunque habrá que estudiar el alcance de los daños, quede parte del nivel paleolítico.

 

Lo paradójico es que los especialistas consideraban la cueva como una de las más protegidas, ya que se encuentra en un terreno vallado y con vigilancia.

 

Hace ahora más de 30 años un grupo de empresarios compró el pueblo deshabitado de Bastarás, y su antiguo término municipal, y lo convirtió en un coto privado de caza. Vallaron su propiedad con una cerca de 20 kilómetros de longitud y soltaron en ella diversas especies de caza mayor, como ciervos, corzos y muflones.

 

El vallado ha sido polémico desde el principio, porque atraviesa cauces, zonas de servidumbre y de dominio público de diversos barrancos, porque ocupa terreno de monte público dentro del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, interrumpiendo el paso de un camino real, y porque contraviene la Ley de Caza. En junio de 2007 el Justicia pidió al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Casbas que actuaran en defensa de los intereses públicos.

Ignorada durante año y medio

Curiosamente, esa petición se produjo tan solo unas semanas antes de que se destruyera el yacimiento. Al parecer, poco después de que concluyeran ese verano las excavaciones arqueológicas, el propietario de la finca, un empresario de fuera de Aragón que la había adquirido meses antes, ordenó que se acondicionara la cueva para que pudieran refugiarse en su interior los animales del coto de caza.

 

Eso se hizo antes de que concluyera 2007, y como el año pasado no se acometieron excavaciones, lo sucedido no se ha conocido hasta hace un par de días. La investigación arqueológica que se ha realizado hasta ahora en el yacimiento ha sido dirigida por Vicente Baldellou y Pilar Utrilla.

 

Lo ocurrido en el yacimiento de la cueva de Chaves revela cierto grado de desvalimiento en el patrimonio prehistórico aragonés, ya que solo los abrigos con pintura rupestre gozan de protección legal.

 

La cueva de Chaves, pese a su importancia, no había sido declarada Bien de Interés Cultural. Otros restos importantísimos, como las varias decenas de dólmenes y monumentos megalíticos que se encuentran en la Canal Roya tampoco están convenientemente protegidos.