El Tribunal de Cuentas avisó de que parte de la Expo carece de valor al no poder venderse

zaragoza. La pretensión del Gobierno de Aragón de sobrevalorar la Expo para hinchar la compensación de la deuda tributaria cae por su propio peso con los argumentos del Tribunal de Cuentas. Su presidente, Manuel Núñez, incidió hace solo una semana en el Congreso que buena parte de los edificios de la muestra "carecerían de valor por no poderse enajenar", previéndose por la propia sociedad Expoagua que se destino final sería "la cesión o traspaso, principalmente a los accionistas de la sociedad".

En su comparecencia para dar cuenta del informe de fiscalización de la Expo 2008, Manuel Núñez dejó muy claro que el origen de las deudas de la sociedad, por un importe superior a los 500 millones de euros, "responde a una falta de valor de los inmuebles; es una pérdida patrimonial".

De hecho, el valor contable que le dio el equipo de la muestra a los iconos de Ranillas, como la Torre del Agua o el Pabellón Puente, fue de cero euros. El argumento dado por su equipo directivo fue muy claro: como no se podían vender y se pretendía dejar libre de cargas a la actual sociedad del parque empresarial, su valor neto contable se redujo a cero euros con su amortización total.

A esto se une la propia calificación urbanística recogida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que impide hacer negocio con los equipamientos de Ranillas, salvo que medie una recalificación.

Renta anual de 1 euro por la Torre

Tan solo la Torre del Agua figura con usos lucrativos, con una edificabilidad que se aumentó el mes pasado de 17.000 a 20.000 metros cuadrados para poder levantar las plantas previstas para el restaurante y el mirador. Pero ni siquiera en este caso se podría enajenar, ya que se cedió a la CAI por un periodo de 20 años, prorrogable por otros diez más, a cambio de una renta anual de 1 euro. El contrato se firmó el 24 de marzo de 2009.

Estas mismas condiciones se recogen en el borrador para el arrendamiento a Ibercaja del Pabellón Puente, que aún no tiene fecha para la firma.

El resto de equipamientos de la Expo, que la DGA llegó a valorar en 75 millones de euros, están calificados como tal en el PGOU. El Pabellón Puente es una sistema general con una servidumbre de paso para peatones y bicicletas que condiciona su posterior explotación cultural. De hecho, en la modificación número 52 del PGOU del pasado marzo se calificaron los extremos del puente de sistema general privado para que Ibercaja pueda habilitar una tienda o una cafetería. "Tiene la misma calificación que la basílica del Pilar o la Universidad", explicaron fuentes municipales.

Incluso el centro de climatización de Ranillas sería imposible de vender, no ya porque figure como equipamiento en el Plan General, sino por el hecho de que la propiedad del suelo es del Ayuntamiento, según apuntaron las citadas fuentes. Tampoco se puede enajenar el Acuario, calificado como equipamiento privado y adjudicado a Coutant por cinco años prorrogables anualmente hasta un máximo de otros cinco.

La Torre del Agua es el único equipamiento que podría albergar oficinas, pero se ha cedido a la CAI por 20 años.

El centro de climatización que da servicio al recinto es otro equipamiento, pero en este caso levantado sobre suelo municipal.

El Pabellón Puente es un equipamiento (sistema general) con servidumbre de paso y se cederá por otros 20 años a Ibercaja.

El Acuario es un equipamiento privado adjudicado a Coutant por cinco años prorrogables por otros tantos.