MONTAÑISMO

El 112, al rescate

El número de personas rescatadas en el Pirineo aragonés hasta finales del pasado mes de julio se ha incrementado en un 25% respecto al mismo periodo de 2007, con un total de 18 muertes, casi las mismas que todas las registradas el año pasado. Así lo ha asegurado en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Huesca, Ramón Zapatero, tras mantener una reunión de trabajo con el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en el Altoaragón, Carlos Crespo, y el teniente responsable de los equipos de rescate del Cuerpo, Pedro Garijo.


Al encuentro, convocado ante la preocupación que ha suscitado el fuerte aumento de los rescates en el Pirineo, asistieron también un representante de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), Manuel Bara, y un portavoz de la Asociación de Empresas de Turismo Activo, Juan Bazán.


Las estadísticas aportadas muestran que el total de rescates practicados en lo siete primeros meses de este año ascienden a 208 (un 10 por ciento más que el anterior), con 318 personas auxiliadas de las que 18 resultaron muertas, 162 heridas y 138 ilesas.


Las cifras revelan que el pasado mes de julio fue especialmente "negativo" en cuando a los accidentes, con 7 víctimas mortales entre las 147 personas que fueron rescatadas por la Guardia Civil.


Según ha explicado el subdelegado del Gobierno en Huesca, el incremento generalizado de personas rescatadas se debe a un aumento de la presión turística en los barrancos de montaña y de la afluencia masiva de aficionados a la práctica del senderismo.


A este respecto, el responsable de la Comandancia de la Guardia Civil en el Altoaragón ha confirmado no sólo que el mayor aumento de la accidentalidad se ha producido en barrancos y senderos, sino que el número de rescates en alta montaña (por encima de los 2.500 metros), cuya práctica requiere mayor preparación, se ha mantenido.


Carlos Crespo ha achacado las causas de este incremento a la falta de preparación y equipamiento de muchos aficionados al senderismo y a la presencia de barranquistas "que van por libre" sin una preparación adecuada y sin seguro federativo.


Tras advertir que la mejoría de las condiciones climáticas a partir del pasado mes de junio hacía prever una afluencia masiva de turistas al Pirineo, ha indicado que el origen de la mayor parte de los rescates es la "falta de información, cuando no de formación".


Ha destacado, además, que las intensas nevadas registradas en fechas tardías de la pasada primavera han hecho que las condiciones para la práctica de las actividades de montaña y de descenso de barrancos fueran este año "más complicadas" que en otros anteriores (nieve abundante a partir de los 2.500 metros y fuertes caudales en los ríos).


A este respecto ha explicado que la información que proporcionan muchas revistas o vídeos sobre los atractivos naturales del Pirineo no van acompañadas con consejos para las prácticas deportivas en estos ámbitos de montaña, lo que provoca la afluencia de numerosos visitantes sin una preparación y equipamiento adecuados. "Hemos detectado grupos de personas no habituadas a la práctica del senderismo que se ponen a andar y que, prácticamente sin advertirlo, se sitúan a casi a 2.500 metros sin un equipamiento adecuado, lo que produce males de altura, insolaciones o esguinces", ha afirmado.


En los ámbitos montañeros más especializados, ha añadido, también se ha detectado la presencia de deportistas que se desplazan al Pirineo a realizar una ascensión sin contrastar la información obtenida previamente en revistas o en Internet "con la gente del propio lugar de destino).


Por su parte, el teniente de los equipos de montaña de la Guardia Civil ha insistido en recomendar prudencia en la práctica de las actividades en alta montaña y en los barrancos, y en el cumplimiento de medidas "mínimas de seguridad" como informarse de los itinerarios, dotarse de un equipamiento adecuado o portar teléfono móvil.


En cuanto al incremento de los rescates este año, el portavoz de los empresarios de actividades al aire libre en Huesca ha expresado su preocupación por el elevado número de accidentes que se producen en los barrancos debido a los saltos a las pozas de agua desde puntos elevados.


Bazán, para quien las condiciones climáticas registradas la pasada primavera obligan a una preparación técnica mayor para hacer frente a las actividades montañeras, ha insistido en que "hay que tratar de evitar al máximo los saltos".


Ha expresado, asimismo, su preocupación ante la posibilidad de que el incremento de los accidentes pudiera repercutir de forma negativa a las empresas de prácticas deportivas al aire libre.