INFRAESTRUCTURAS

Cuenca y Teruel pedirán a Morlán medidas que permitan la declaración positiva de la autovía

Los alcaldes de Cuenca y de Teruel, Francisco Javier Pulido y Miguel Ferrer, van a pedir una reunión al secretario de Estado de Planificación y Relaciones Institucionales, Víctor Morlán, para demandarle la aplicación de medidas que permitan una declaración de impacto ambiental positiva de la autovía A-40.


Pulido y Ferrer han acordado solicitar la entrevista con Morlán en la reunión que han mantenido ambos en Cuenca, porque entienden que el Ministerio de Fomento es el que tiene que aplicar las medidas correctoras necesarias para que el Ministerio de Medio Ambiente pueda hacer una declaración de impacto ambiental positiva para la autovía que comunicará las dos ciudades.


Ferrer ha explicado que la resolución de impacto ambiental negativa que se ha emitido, "en su conclusión, es clara: dice que se puede producir un efecto medioambiental negativo porque no se han puesto las medidas correctoras oportunas".


La Dirección General de Cambio Climático advierte en la resolución de que no se han tomado las medidas oportunas y que, por lo tanto, la declaración es negativa, ha señalado el regidor turolense.


Por ejemplo, en la resolución se dice que hay zonas arboladas que van a tener afección y la Dirección General de Cambio Climático había pedido que se definieran qué partes se van a repoblar, pero el Ministerio de Fomento no lo ha hecho, ha puntualizado.


Por lo tanto, ambos regidores entienden que es el Ministerio de Fomento, como entidad promotora, quien tiene que poner las medidas alternativas, lo que permitiría a la Dirección General de Cambio Climático hacer una declaración de impacto ambiental positiva.


En este sentido, Pulido ha pedido al Ministerio de Fomento que aplique las medidas correctoras que le han apuntado las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Aragón y Valencia en sus respectivos informes de impacto ambiental, que fueron positivos en los tres casos.


Los dos alcaldes han coincidido también en que el objetivo fundamental es que se mantenga el trazado de la autovía A-40 que ha sido estudiado, aplicando las necesarias medidas correctoras, ya que buscar otro trazado alternativo retrasaría notablemente su ejecución.


A este respecto Pulido ha anunciado que el Ayuntamiento de Cuenca se sumará probablemente al de Teruel en la presentación de un recurso contencioso-administrativo contra la declaración de impacto ambiental, que el consistorio turolense ha decidido interponer por unanimidad.


Según ha explicado Ferrer, el Ayuntamiento turolense ha acordado presentar un requerimiento previo al contencioso-administrativo, para evitar que el procedimiento no termine y se mantenga el mismo expediente para la autovía, sin que empiece otro nuevo.


Pulido ha dicho que a partir de ahora "vamos a tener las vías de comunicación abiertas" y va a haber un contacto permanente entre ambos consistorios "para actuar de forma conjunta" y conocer cualquier iniciativa que se tome en relación con la autovía, no sólo desde los ayuntamientos de Cuenca y Teruel, sino por parte de cualquier otra administración.


El alcalde de Teruel ha recordado que los presidentes de Aragón y de Castilla-La Mancha, Marcelino Iglesias y José María Barreda, "parece que quieren liderar la construcción de esta autovía y nosotros estaríamos encantados de que así fuera, sería una señal inequívoca de su posible construcción".


En este contexto ha indicado que, "como alcaldes, no tenemos ninguna competencia en este asunto, pero si que tenemos la defensa de los intereses que en estos momentos vemos perjudicados y estamos en la obligación de tomar las medidas que estén a nuestro alcance".


Los dos alcaldes han mostrado su firme determinación de mantener la colaboración entre ambas ciudades porque, según han dicho, Teruel y Cuenca son dos provincias muy cercanas "que han vivido siempre de espaldas por las malas comunicaciones".