SALUD

Alerta por un brote de sarampión detectado en la capital aragonesa

Salud Pública envía a los profesionales una circular en la que se informa de que se han detectado 5 casos y hay varios en sospecha. Tres adultos trabajan en una misma empresa y hay un bebé de 13 meses.

La dirección general de Salud Pública del Gobierno de Aragón ha alertado sobre un brote de sarampión en la ciudad de Zaragoza. En concreto, según informa la propia circular enviada a los profesionales sanitarios, en estos momentos hay ya cinco casos confirmados y otros se encuentran bajo sospecha.


Entre los pacientes afectados, hay tres personas que trabajan en una misma empresa y un bebé de 13 meses. El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, reconoció que no se sabe la dimensión que va a tener el proceso, pero de momento los casos están controlados.


Admitió que se trata uno de los brotes más importantes de los últimos diez o quince años, ya que desde el 95 solo se han notificado 196 casos (la mayoría, antes del 98). Y desde el 2000, la mayoría de notificaciones han sido aisladas. No obstante, todavía existe una población susceptible que es aquella que no ha sido inmunizada o bien puede fallarle la protección de la vacuna (estos son los mínimos).


«Estamos ante los últimos coletazos de la enfermedad. Si somos capaces de mantener una cobertura de vacunación amplia iremos erradicándola por completo. Aunque siempre te puedes encontrar con este tipo de brotes», precisó Falo. Los síntomas visibles del sarampión son exantema maculo-papular (pequeños granitos), fiebre alta con tos, coriza (catarro nasal) y conjuntivitis. Ante cualquier sospecha, los médicos de Atención Primaria y los servicios de medicina preventiva en los hospitales deben comunicarlo a las secciones de vigilancia epidemiológica de las tres provincias aragonesas: Huesca, Teruel y Zaragoza.


Para el tratamiento de los enfermos, los expertos recomiendan el aislamiento de la persona en su domicilio o en el hospital (en función de su gravedad) hasta pasar el periodo contagioso (se calcula que es de cuatro días después del inicio de la erupción). Además, es necesario tomarle muestras de sangre, orina y hacerle un frotis faríngeo, para comprobar y verificar que está contagiado de sarampión. «El motivo de la circular es sobre todo para intentar acotar la dimensión del brote», señaló.


Debido a que es una enfermedad bastante contagiosa, Salud Pública además recomienda que la atención de estos pacientes la lleven a cabo profesionales sanitarios que se «consideren inmunes al sarampión» y vuelve a insistir en la necesidad de que se vacunen.


Desde la Asociación de Pediatría de Aragón, se recomienda a los padres vacunar contra el sarampión a sus hijos (una dosis a los 15 meses y otra a los seis años). César García, su presidente, recordó que actualmente el sarampión es una enfermedad abordable. Según un informe elaborado por el propio Departamento de Salud y Consumo, el sarampión es una enfermedad muy contagiosa. La Organización Mundial de la Salud (OMS) contempló en 1998 la eliminación del sarampión en Europa en un principio para el año 2007. E instó a los países miembros a establecer planes nacionales de erradicación de esta enfermedad.


España lo hizo en el 2001, con el objetivo puesto en 2005. Sin embargo, tras la revisión llevada a cabo por un grupo de expertos se retrasó la fecha para acabar con el sarampión autóctono al año 2010.