Bolsas repletas, cajas con enormes filas y tarjetas de crédito echando humo, con la tan mentada crisis económica sobrevolando permanentemente. Fue el panorama que ayer se dibujó en el primer día en el que todos los centros de Aragón, incluidas las grandes superficies, pudieron colgar el ansiado cartel de rebajas. En el año en el que la economía familiar se lleva casi todas las miradas, este periodo arrancó con grandes descuentos -casi todas las grandes cadenas partieron desde el 50%- y con miles de personas buscando gangas. Solo con las estimaciones realizadas en los cuatro grandes centros comerciales de Zaragoza se rozan las 300.000 personas 'de caza' en las rebajas.

Pese a los temores generados por la crisis económica -la campaña navideña se saldó con un descenso del consumo en varios sectores-, el primer día de rebajas se saldó con una gran asistencia a los centros comerciales. El pequeño comercio, que empezó con sus descuentos oficiales el pasado día 2, sufrió un descenso en sus ventas por el empuje de las grandes cadenas. Entre unos y otros crearon ayer un panorama en el que, pese al frío, miles de ciudadanos poblaron las calles, bolsas en mano. El hecho de que la jornada fuera festiva para los escolares ayudó a que las familias se lanzaran a las tiendas.

El resultado fue una jornada de apretones en las tiendas. A la hora de pagar, en algunos locales las esperas superaron la media hora. "Hemos optado porque uno hiciera fila y los otros dos miraran la ropa mientras tanto", contaban Elena, Hugo y Sara en el Pull and Bear del paseo de Las Damas. Muchas empresas han recortado personal tanto para la temporada de Navidad como para las rebajas, por lo que la fluidez de las cajas se ha resentido.

Esta afluencia masiva estuvo acompañada, o incluso motivada, por los grandes descuentos que exhibieron las tiendas. Como estaba previsto, las grandes marcas arrancaron con descuentos que rara vez bajaron del 50% y que en algunos casos, como en el de El Corte Inglés, llegaron al 60%. "Hemos arrancado con hasta el 60% en confección, cuando otros años como mucho llegábamos al 50%", apuntaba ayer Rafael García Noguero, responsable de relaciones exteriores de El Corte Inglés en Zaragoza. En este centro ayer se iniciaron las rebajas a las 10.00 con una entrada casi alocada de cerca de 500 personas en busca de los primeros descuentos.

Con frío, más abrigos

"Habrán pasado alrededor de 70.000 personas por todos nuestros centros. Ha venido mucha gente y los que han venido, han comprado. Más o menos estaremos al nivel del año pasado", observaba García Noguero a última hora de la tarde en una primera estimación. Muchas de las personas que estrenaron las rebajas a primera hora de la mañana iban directas a prendas que tenían 'vigiladas' previamente. "Vengo a por un abrigo que estaba a 272 euros y ahora está a 163", observaba la zaragozana Ana Martínez en el centro de Sagasta.

El frío reinante en Aragón -la capital vivió el estreno de las rebajas bajo cero durante casi todo el día- fue un inconveniente para ir de compras, pero un estímulo para dar salida a los abrigos, que se acumulaban en los almacenes de las tiendas tras unos últimos meses del año que muchos calificaron de "desastrosos". Solo hasta noviembre, las ventas del comercio nacional ya habían caído un 10% con respecto al año pasado.

En el Centro Comercial GranCasa el panorama era similar. "Los descuentos de los comercios en este centro son variables, pero sí hemos notado que, por regla general, son algo más atractivos que otros años", comentaba ayer Susana Beltrán, directora del centro. La estimación en este recinto fue que 80.000 personas pasaron por sus instalaciones. "Esperamos obtener buenos resultados", apuntó Beltrán.

Un optimismo moderado que comparte la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, que engloba a 16 grandes superficies. Esta asociación augura más de 10 millones de visitas en toda España para los primeros días de rebajas y unos descuentos del 70% en el sector del textil y de hasta el 20% para los artículos electrónicos.

Unos datos positivos pese a la crisis, y que en parte contradicen las previsiones de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI). Esta agrupación estimó recientemente que los aragoneses gastarán de media 103 euros en este periodo de rebajas, cifra ligeramente inferior a la media nacional. Unos datos que, solo ayer, algunos ya cubrieron e incluso superaron. "He venido a por una cazadora que he encontrado, rebajada, a 70 euros, pero además me he llevado un pantalón y dos camisetas", reconocía Ángel Romero en El Corte Inglés de Sagasta.

En Plaza Imperial, que vivió sus primeras rebajas de invierno con todas las instalaciones al completo, se inició este periodo "con mucha fuerza", como apuntó Ana León, directora del centro. Antes de que abrieran las tiendas ya había muchas personas esperando. En general, el día fue "como un primer sábado de mes", estimó León, pero en un día laborable. En total, calculan que pasaron por la galería comercial y el parque de medianas alrededor de 100.000 personas.

En el Centro Comercial Augusta, por su parte, a las 19.15 habían entrado 38.700 personas, y calculaban que al cierre del local habrían pasado cerca de 50.000, "un buen dato", según Miguel Santandreu, gerente adjunto del centro. Varios locales de este recinto adelantaron su apertura a las 9.00, y casi todos presentaron descuentos más pronunciados que en años anteriores. "Son unas rebajas mucho más agresivas, y hay locales que antes no tenían rebajas espectaculares y que ahora ya salen al 50%, como Yves Rocher", dice Santandreu.

También en el pequeño comercio

La afluencia se notó en el pequeño comercio, que ya desde el día 2 tenía las rebajas en sus carteles. No obstante, la 'fiebre' de los primeros días ha pasado, de momento, para ellos. En algunas grandes cadenas, como Blanco, también iniciaron sus descuentos la semana pasada y ayer estaban "mucho más tranquilos", como comentaba Laura Gálvez, encargada del local del paseo de la Independencia. "En otras tiendas han empezado hoy y nosotros llevamos varios días. Eso se nota", añade.

Por último, tanto las asociaciones de consumidores como la dirección general de Consumo de la DGA insiste en la importancia de recordar que las rebajas no implican una pérdida en los derechos de los consumidores, y que en las etiquetas debe aparecer el precio inicial y el rebajado.