ELECCIONES AUTONÓMICAS

A la espera de que el PAR ponga sus condiciones

La apuesta socialista está en marcha, ahora le toca mejorar la oferta del PP con los aragonesistas.

La próxima semana, a lo sumo el martes, el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, dará curso a los decretos de nombramientos y ceses que fijan el devenir del Gobierno aragonés y la apuesta del PSOE regional para los próximos años, concretamente para las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo de 2011. Desde ese momento, el escenario de juego y las reglas van a cambiar mucho más de lo que nadie hubiera previsto. Y el que tiene todos los números para ser juez y árbitro es el PAR. Aunque las distintas encuestas indican que podría perder su capacidad de ser la llave de la gobernabilidad en la Comunidad Autónoma.


Ya lo veremos dentro de siete meses, pero aunque los aragonesistas no fueran capaces de sumar a la vez mayorías absolutas con los dos grandes partidos, su margen de pacto y de maniobra es muy amplio y pasa por unas prioridades que su líder, José Ángel Biel, ya puso sobre el tapete en el pasado debate sobre el estado de la Comunidad (ver información adjunta en está pagina).


Así que hay un mínimo de tres lecturas o escenarios. El primero es que la nueva consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Eva Almunia (y candidata a socialista a presidir Aragón), tiene que pasar obligatoriamente por la ventanilla del líder aragonesista. Y Biel tiene claro que esto no es gratis y que no es lo mismo que con Marcelino Iglesias (al menos hasta el pasado año), por mucho que la relación con Almunia sea inmejorable. Como ambas partes admite.


Pero lo sustancioso de la cuestión es que se han puesto en valor muchas más cosas, y ninguna pasa por que se hagan más o menos cambios dentro del organigrama de la Diputación General de Aragón. La presencia o no de determinadas alto cargos es insignificante.


Pero cuidado, porque el problema no es solo del PSOE, que incluso en una situación determinada puede mirar hacia la izquierda y dejar en el camino clichés convencionales y la suma de intereses contradictorios.


Sobre los cinco "mandamientos" del Partido Aragonés hay un destinatario de excepción, el PP, que se quedó en 1999 fuera del Ejecutivo autonómico por no entender una situación de supervivencia política de un partido, que tiene más importancia por su implantación territorial que por su representación provincial.


Faltan como hemos dicho antes siete meses para las elecciones autonómicas y municipales, pero el PP ya está cometiendo el mismo error que en 1999. El PAR no está condenado a pactar con los populares, o con los socialistas, pase lo que pase el 22 de mayo de 2011.


En definitiva, que por si acaso el PSOE, mire o no hacia CHA e IU, y el PP, tienen que ganarse a los aragonesistas para intentar alcanzar pactos de gobierno en las principales instituciones de la Comunidad Autónoma. Un dato que se les ha olvidado a los populares, sobre todos a sus dirigentes, que sueltan críticas contra el PAR vengan o no a cuento. Y luego vendrán las lamentaciones.