Fundación Ibercaja con la marcha solidaria Aspace Huesca
El dinero recaudado se destinará a las obras del proyecto de residencia vivienda para 15 personas en la capital altoaragonesa.
Fundación Ibercaja ha colaborado, un año más, en la celebración de la marcha solidaria organizada por Aspace Huesca, que se llevó a cabo el pasado domingo 28 de abril. La iniciativa, en la que participaron cerca de 10.000 personas, se ha convertido en todo un símbolo del apoyo social al colectivo de personas con parálisis y discapacidad cerebral en la provincia.
La marcha senderista familiar de 18 kilómetros contó, como cada año, con un gran ambiente desde primera hora de la mañana y a lo largo de todo el recorrido circular que llegó hasta Huerrios, Banariés, Cuarte y la Escuela Politécnica.
‘Yo soy de Aspace Huesca’
Cada edición, la marcha cuenta con un nuevo lema que siempre persigue la inclusión de las personas con parálisis y discapacidad cerebral, así como sensibilizar a la sociedad para favorecer la normalización. El lema de este 2024 ha sido ‘Yo soy de Aspace Huesca’, frase que acompañó a cada uno de los miles de participantes que estuvieron el domingo en la marcha y que, con sus camisetas, tiñeron de blanco la capital oscense y sus alrededores.
Otra de las partes esenciales de esta jornada son sus más de 600 voluntarios, quienes tienen un papel indispensable en la marcha, tanto en la logística como en los avituallamientos, la entrega de camisetas o en el acompañamiento a personas usuarias de la entidad.
La Marcha Aspace Huesca es un acto con gran impacto social en la capital oscense, que supone una oportunidad única para dar a conocer al colectivo de personas con parálisis y discapacidad cerebral, y para recaudar fondos para un proyecto que contribuya a mejorar la calidad de vida de todas estas personas.
Este año, gracias a la celebración de la XII Marcha Aspace Huesca y a todos sus colaboradores, el dinero recaudado se destinará a las obras del proyecto de residencia vivienda para 15 personas en la capital altoaragonesa.
Se trata de una acción esencial para dar respuesta a una de las principales preocupaciones de las familias que tienen un hijo o hija con parálisis o discapacidad cerebral y en situación de dependencia: el saber que ocurrirá con su familiar en el momento en que ellos no puedan cuidarlo.
