En la última

Miguel Ángel Benedicto: "Me gustaría que Aragón fuera un polo de atracción para gente de otras comunidades"

Este periodista zaragozano y profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid es el coordinador de los libros 'La Unión Europea como poder global' y 'Europa durante la guerra en Ucrania', que se publica este mes.

Miguel Ángel Benedicto, el pasado miércoles en Madrid.
Miguel Ángel Benedicto, el pasado miércoles en Madrid.
Enrique Cidoncha

¿En qué momento se encuentra la Unión Europea? Habla usted de despertar geopolítico.

Siempre ha sido más un poder normativo y una gran potencia comercial, pero se ha dado cuenta de que ese poder blando no vale a día de hoy. En un mundo globalizado es necesario también el poder duro. Carece de poder militar, está trabajando en ello y se habla de esa UE geopolítica.

¿Cuáles son sus debilidades?

A veces falta voluntad política. Una de las mayores debilidades en la UE es que al final somos 27. Eso es bueno y malo. Bueno por esa diversidad, pero también malo en la toma de decisiones, que es mucho más compleja y difícil, sobre todo en política de seguridad, defensa y fiscalidad.

Se van a cumplir dos años de la guerra en Ucrania. ¿Cómo puede acabar este conflicto?

Si no se detiene a Putin, un régimen autoritario como el ruso, llegará un momento en que quién te dice que no pueda anexionarse el día de mañana alguno de los países bálticos o Rumanía o alguno de los del Este que considera que son su zona de influencia. Si la Unión Europea y Estados Unidos dejan de apoyar económica y militarmente a Ucrania sería la debacle del Gobierno de Zelenski.

¿Qué es lo que más le preocupa del panorama internacional?

Una de las cosas más importantes son las elecciones americanas. Quién va a ser el presidente de Estados Unidos, si Trump o Biden o quién. Lo que me da miedo de Trump es que pueda dañar esa independencia de las instituciones americanas. No sé si aguantarían con una segunda administración suya. O si Trump lograría apagar un poco ese faro que ha sido la democracia americana para el resto del mundo.

¿Siempre le ha interesado la política internacional?

Sí. Desde que estudié Periodismo; era lo que más me atraía. Me hubiera encantado ser corresponsal de guerra.

¿Qué se lo impidió?

No lo sé. En su momento lo intenté como ‘freelance’. Me fui a Rumanía, a varios sitios… Era difícil vivir de eso. Luego la vida te va llevando a un sitio u otro. Después terminé trabajando en las instituciones europeas, que me interesaban mucho. Luego volví a Telemadrid de jefe de Internacional y también lo dejé. Quería montar mi empresa, no me fue suficientemente bien y me metí en la Universidad, en un departamento de relaciones internacionales.

Es licenciado en Periodismo, Derecho y Ciencias Políticas. Aprovechó bien la etapa universitaria.

Me ha gustado la universidad. He querido subir distintas escaleras para no aburrirme. Puede ser malo porque te impide llegar a lo más alto, pero también es más divertido. Puedes vivir distintas vidas.

¿Qué le aportó el periodismo?

Sobre todo tener acceso a acontecimientos históricos. Eso me ha llenado mucho. Recuerdo estar en la toma de posesión de Obama en Washington o con Cristina Fernández de Kirchner cuando llega al poder en Argentina o en varias elecciones europeas. Es la profesión que más me gusta de las que he ejercido.

¿Añora el ambiente de una redacción?

Mucho, por eso sigo colaborando escribiendo artículos de opinión.

Ahora es profesor en la Complutense de Madrid. ¿Cómo llegan los alumnos a la universidad?

Hay gente muy preparada, sobre todo los que hacen los dobles grados. Lo que me interesa en ellos es que tengan un espíritu crítico, es decir, que lean todo, tanto de la derecha como de la izquierda. A veces veo un poco esa polarización que vemos en la sociedad.

¿Y cómo ve Aragón desde la distancia? Lleva años en Madrid.

Me gusta mucho Aragón, sobre todo Teruel. Me siento muy vinculado a Rubielos de Mora, que es el pueblo de mis padres. Siempre digo que soy aragonés. Me gustaría que Teruel se desarrollara más, que Aragón fuera tan puntera como Málaga y un polo de atracción para gente de otras comunidades autónomas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión