¿Quiénes son los hutíes y por qué los ataques a barcos afectan al bolsillo de los aragoneses?

A pesar de estar en la otra punta del mundo, los ataques perpetrados por este grupo armado a buques internacionales en el Mar Rojo tienen consecuencias negativas para la economía aragonesa.

Los ataques perpetrados por los hutíes a barcos internacionales en el Mar Rojo tienen consecuencias negativas para la economía aragonesa.
Los ataques perpetrados por los hutíes a barcos internacionales en el Mar Rojo tienen consecuencias negativas para la economía aragonesa.
Víctor Meneses

Desde que comenzó el conflicto entre Israel y Palestina, los hutíes, un grupo rebelde que controla el este de Yemen y parte de la costa de este país con el Mar Rojo, han perpetrado ataques a algunos de los buques internacionales que hacen la ruta entre Oriente y Occidente a través del Canal de Suez. 

Estos barcos mercantes son los encargados de suministrar petróleo y gas natural licuado a Europa y EEUU. Ante esta situación, algunas de estas navieras han decidido modificar esa ruta para proteger a sus barcos, tripulaciones y mercancías, y tomar un camino más largo hacia Occidente, lo que encarece el producto y está ocasionando una gran inestabilidad económica en las grandes potencias mundiales.

Pero, ¿quiénes son los hutíes y por qué atacan los barcos en el Mar Rojo? “Los hutíes, de religión chiíta, son pocos y pobres, pero están armados por Irán. Ellos solos no podrían atentar contra los barcos sin que Irán los financiase y los armase”, explica Alberto Sabio Alcutén, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza.

El apoyo de Hamás

Se trata de un grupo insurgente político y armado que nació en el norte de Yemen en la década de los 90 y que busca hacerse con el control de ese país. Además, han declarado abiertamente su apoyo a Hamás en la guerra que estalló en Gaza el 7 de octubre y advirtieron que llevarían a cabo estos ataques a buques hasta que no parase la ofensiva de Israel en Palestina. 

“Los hutíes han elegido una zona estrecha del Mar Rojo -Bab al-Mandab, unos 29 kilómetros de costa a costa- y poco profunda por ser la más apta para actos de piratería y para el lanzamiento de misiles”, dice Sabio Alcutén. A su vez, “no parece que Irán quiera regionalizar el conflicto de Gaza, pero sí aspira a cortocircuitar a Occidente y a presionar para que finalice la matanza”, continua el catedrático. Algo que explicaría su apoyo a este grupo armado. Ante esta situación, muchos barcos están evitando esa ruta y tomando el camino alternativo, bordeando África, más largo y que encarece los productos.

La ruta alternativa

Pero no solo eso, “la invasión rusa de Ucrania está provocando una grave paralización del tránsito marítimo en el Mar Negro, fundamental en el flujo de alimentos y de fertilizantes, sobre todo de cereales”, afirma el catedrático. “Ya decían nuestros tatarabuelos del siglo XIX que un buen año agrícola en Castilla o en Aragón se definía con tres palabras: ‘agua, sol y guerra en Sebastopol’, porque si había guerra en el Mediterráneo oriental no llegaban los competitivos trigos ucranianos y rusos a los puertos españoles y se podían vender a mejor precio los trigos aragoneses”, señala.

"Un buen año agrícola en Castilla y en Aragón se definía con tres palabras: agua, sol y guerra en Sebastopol".

Así pues, “si no se puede transitar por el Canal de Suez, los barcos tienen que rodear África por el Cabo de Buena Esperanza, como antes de 1860, en los tiempos de Ferdinand de Lesseps. Y eso incrementa notablemente los costes -combustible, tiempo de viaje-, lo que puede repercutir en la inflación de los países consumidores”, apunta Sabio Alcutén.

¿Por qué tiene un impacto en la economía de Aragón?

Es, precisamente, en ese incremento de los costes del viaje donde está la clave de esas afecciones económicas a las economías de gran parte de los países europeos. Y Aragón tampoco es inmune a sus efectos. “Este conflicto puede afectar particularmente a la economía aragonesa al igual que a la de España y a la del resto de Europa por tres motivos fundamentales”, señala Juan Luis López Aranguren, profesor de Relaciones Internacionales y Derecho Internacional Público en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza. 

A pesar de estar en la otra punta del mundo, los ataques perpetrados por este grupo armado a barcos internacionales en el Mar Rojo tienen consecuencias negativas para la economía aragonesa. Estas son algunas de ellas de la mano de Juan Luis López Aranguren, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Zaragoza.

“En primer lugar, porque rompe la ruta de exportaciones que puede tener Aragón como potencia exportadora. También, porque rompe la capacidad de adquirir materias primas que vienen por el canal de Suez y el Mar Rojo. Y, en tercer lugar, porque está rompiendo una vía de recepción de hidrocarburos -petróleo y gas natural- que es muy necesaria para la economía europea y aragonesa, especialmente después del conflicto de Ucrania donde, tras las sanciones que se han aplicado a Rusia, Europa es muy dependiente de toda esta vía de suministro de hidrocarburos”, enumera López Aranguren. 

"Europa es muy dependiente de la vía de suministro de hidrocarburos que provienen de Oriente Próximo"

“Un ejemplo de la escalada de este conflicto a nivel económico es que el precio del transporte del contenedor se ha cuadriplicado, desde los 1.000 dólares por unidad hasta los 4.000”, matiza el profesor de Relaciones Internacionales. “Esto puede tener también un efecto en la inflación y dispararla, ahora que parecía que se estaba reduciendo", avisa. "Si continúa la inflación y la subida de precios, el Banco Europeo y la Reserva Federal de EE.UU tendrán que seguir subiendo los tipos de interés para limitar el crecimiento de la inflación”, sostiene el profesor.

"No sabemos si sus efectos serán tan intensos como los de 2008 pero las perspectivas no son buenas"

Si esto pasa, “tendrá también un impacto en las hipotecas de los aragoneses y volverán a subir”, asegura. “Es un efecto en cadena en el que se ve cómo un conflicto que ocurre en una parte del planeta nos afecta a todos aunque parezcan mundos muy alejados entre sí”, insiste López Aranguren. “Lo que no sabemos es si su efecto será tan intenso como la crisis del 2008 que destrozó muchas economías europeas y provocó muchos desahucios, pero las perspectivas no son buenas”, confiesa este experto.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión