Tres premios por lograr una sociedad más justa
Las entidades Los Calatravos, Aetha y Valentia reciben el galardón Aragón Solidario.
Los premios Aragón Solidario, que conceden HERALDO y la Fundación Ibercaja, alcanzaron este miércoles su décima edición. En la que son sus bodas de aluminio o estaño, como se conocen popularmente, se reconoció la labor desarrollada por Los Calatravos, que desde Alcañiz atienden a enfermos de alzhéimer; a la Asociación de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Aragón (Aetha) y a Valentia, que ayuda a personas con discapacidad intelectual y sus familiares en la provincia de Huesca.
Son tres entidades con trabajos muy dispares, pero con un objetivo común: lograr una sociedad más justa e inclusiva. Así lo destacó el director general de la Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, quien puso en valor cómo se involucran "las 24 horas de los 365 días del año". En este día "muy especial", recordó que la "misión" de la Obra Social siempre fue ayudar para que "todos tengan las mismas oportunidades" y se alcanzara una "sociedad más justa". Cada uno de los premios está dotado de 4.000 euros y, además, las entidades asistentes recibieron un cheque de 1.500 euros en publicidad en HERALDO, para ayudar a difundir sus actividades.
La presidenta de Los Calatravos, Carmen Pilar Bosque, fue la primera en subir al escenario del Patio de la Infanta de Ibercaja y recogió este galardón de manos de la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín. La asociación cumplirá en 2024 sus 20 años de historia. Toda una efeméride que supone una motivación todavía mayor para continuar trabajando, porque aunque ni el alzhéimer ni el resto de demencias tienen cura, recordó Bosque, "la intervención terapéutica en fases iniciales es eficaz para prevenir situaciones de mayor dependencia". "Nuestro objetivo es seguir ofreciendo un servicio de intervención de calidad y calidez", destacó.
Durante su discurso, señaló que la demencia es la primera causa de dependencia entre las personas mayores e incidió en los servicios que ofrecen a los pacientes, desde un tratamiento terapéutico no farmacológico e individualizado hasta la intervención neuropsicológica, y a sus familiares, a los que dan apoyo y orientación ante esta complicada situación. Además, resaltó su ‘unidad de memoria’, "pionera" en la detección precoz del deterioro cognitivo.
"Donar es dar vida"
Ayudar también a afectados y familiares, aunque en este caso de trasplante hepático, es lo que impulsó hace 24 años la creación de Aetha. Su buque insignia, tal y como reconoció su presidente Javier Arredondo, es el alojamiento de familias durante la intervención y el ingreso posterior. "El enfermo puede estar de 20 días a varios meses. Si durante este tiempo las familias de otros lugares de la Comunidad tuvieran que pagar un alojamiento, sería ruinoso", señaló. Además, ofrecen acompañamiento a los allegados durante la intervención, periodo en el que, ante las dudas y la incertidumbre, les explican "qué está pasando".
Arredondo, que recibió el premio de manos de la consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Marian Orós, quiso destacar la solidaridad de los donantes de órganos y de sus familiares. "Donar es dar vida, donar es amar", recalcó.
La presidenta de HERALDO, Paloma de Yarza López-Madrazo, y el director general de la Fundación Ibercaja fueron los encargados de entregar el último galardón a Valentia. Berta Carrera, responsable del servicio Sentira, dirigido a la población infantil y juvenil, quiso poner el foco en la "gran lista de desafíos" a los que se enfrentan las familias con niños con necesidades específicas, que van desde el miedo hasta un importante gasto económico. Lo cuantificó entre los 400 y 1.500 euros al mes. "Esta carga financiera es abrumadora para las familias. Cada euro donado no solo la alivia, sino que permite que nuestros profesionales continúen trabajando", incidió. El objetivo, recalcó, es que cada niño tenga la oportunidad de "alcanzar su máximo potencial".
El director de HERALDO, Mikel Iturbe, fue el encargado de cerrar este acto en el que se puso en valor el mérito de todas estas entidades que trabajan por mejorar la vida de los aragoneses cada día y que estuvo amenizado por las interpretaciones musicales de María Díaz.
