La Dirección General de Asistencia Sanitaria del Departamento de Sanidad puso en marcha a principios de año un procedimiento para actuar de manera coordinada en los centros sanitarios ante las agresiones sexuales y unificar el protocolo a seguir en estos casos tanto en los centros de salud como en los servicios de Urgencias hospitalarios, en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el Instituto de Medicina Legal de Aragón. Para elaborar el documento se ha contado con la participación de un grupo técnico, compuesto por profesionales de diversos ámbitos y especialidades.

Los servicios de Urgencias hospitalarios, los centros de salud y los puntos de Atención Continuada son en muchas ocasiones el primer contacto de las personas que han sufrido presuntamente una agresión sexual. De esta manera, la actuación conjunta y homogénea protocolizada del equipo sanitario que atiende a la víctima resulta fundamental, tanto para mejorar la calidad asistencial, como para asegurar las garantías jurídicas en caso de posible denuncia de los hechos por parte de la víctima. Durante 2022 se atendieron en los servicios de Urgencias del Salud un total de 141 casos tipificados como presunta agresión sexual, un 38% más que el año anterior (cuando hubo 102).

Una de las coordinadoras del grupo técnico, Mabel Cano, jefa de servicio de Estrategias de Salud y Formación de la Dirección General de Asistencia Sanitaria y Planificación, explicó que "existían dudas entre los profesionales, lo que motivó la necesidad de unificar los procedimientos de actuación ante el incremento del número de casos". Hospitales como el Miguel Servet o el Clínico ya disponían de protocolos ante estas situaciones. Ahora este procedimiento marca las pautas a seguir de manera unificada en todos los centros sanitarios. A lo largo de este año ya se han realizado dos sesiones formativas para difundir su contenido entre los profesionales.

"Cuando una posible víctima llega al centro sanitario lo primero –dijo Cano– es propiciar un ambiente que facilite la comunicación y la confidencialidad. Hay que evitar las entrevistas repetidas por distintos profesionales". Por eso esta justificado que la evaluación clínica y la médico-forense se realice en un solo acto.

Las personas que sufren una agresión sexual acuden habitualmente a los servicios de Urgencias hospitalarias, pero también pueden ir en primera instancia a Atención Primaria o ponerse en contacto con el 061. Salvo supuestos de gravedad o riesgo vital, que obliguen a un tratamiento médico inmediato, se trasladará a la víctima lo más rápidamente posible al hospital de referencia. El triaje deberá realizarse en un lugar que asegure la intimidad. El profesional sanitario avisará a la Policía Nacional, si la agresión ha sido en un área urbana, o a la Guardia Civil, si ha ocurrido en el ámbito rural. Estos, a su vez, una vez activado el procedimiento, llamarán al Juzgado de Guardia y solicitarán la presencia del médico forense en el hospital en aquellos casos en los que sea necesaria su intervención.