Sánchez Quero revalida al frente de la DPZ y la convierte en bastión socialista

Afronta su tercer mandato al frente de la institución provincial con los apoyos de los dos diputados de En Común-IU y CHA, que se integrarán en el equipo de gobierno con delegaciones.

Juan Antonio Sánchez Quero con el bastón de mando tras ser reelegido presidente de la DPZ
Juan Antonio Sánchez Quero con el bastón de mando tras ser reelegido presidente de la DPZ
Oliver Duch

La DPZ ya es la principal institución en la comunidad que ha quedado en manos del PSOE de Javier Lambán, presidente de la DGA en funciones. Juan Antonio Sánchez Quero revalidó este martes su tercer mandato consecutivo al frente de la corporación provincial gracias al apoyo de En Común-Izquierda Unida (IU) y Chunta Aragonesista (CHA). Ambas formaciones estarán integradas en el equipo de gobierno con delegaciones. La familia socialista acudió en bloque a arropar al también alcalde de Tobed y marcar su territorio.

La votación no se salió del guion previsto y Sánchez Quero recibió el respaldo de las 12 papeletas socialistas, la de En Común-IU y una más de CHA, partido que regresa a la Diputación. En blanco votaron los 11 representantes del PP y los dos de Vox lo hicieron en contra. Tras prometer cargo, coger la banda y medalla de la institución y el bastón de mando, entregó a cada uno de los diputados los símbolos corporativos. De los 27 miembros de la corporación, 14 se estrenaron en estos escaños.

Junto a Lambán, la primera fila de invitados la ocuparon la presidenta de las Cortes, Marta Fernández; la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca; el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, y el lugarteniente del Justicia de Aragón, Javier Hernández. También asistieron varios expresidentes provinciales como José Marco, Pascual Marco, Luis María Beamonte, José Ignacio Senao y María Pilar Salvo, primera y única mujer que ha dirigido la Diputación Provincial. Acudieron los consejeros autonómicos en funciones Sira Repollés, Mariví Broto, Mayte Pérez y Carlos Pérez Anadón; y los líderes autonómicos Alejandro Nolasco (Vox), Joaquín Palacín (CHA), Tomás Guitarte (Aragón-Teruel Existe) y Álvaro Sanz (IU).

Tras ser investido, el presidente de la DPZ comenzó su discurso con un recuerdo al alcalde de Zuera, Luis Zubieta, que falleció el pasado 1 de julio tras ser arrollado por una furgoneta cuando paseaba en bicicleta, y al que se refirió como "una gran persona, un gran alcalde, un gran municipalista pero, sobre todo, un gran amigo".

Primera fila del pleno de investidura de la DPZ
Natalia Chueca, Marta Fernández, Javier Lambán, Fernando Beltrán y Javier Hernández en la primera línea de asistentes a la constitución de la DPZ
Oliver Duch

Más bomberos y parques

La ampliación de la plantilla del servicio provincial de extinción de incendios y la puesta en servicio de más parques de bomberos fueron dos de los compromisos más concretos que hizo en su intervención. Durante el pasado mandato la situación de estos profesionales ha sido motivo constante de polémica.

También insistió en la necesidad de construir un centro propio de transformación y reciclaje de la basura de toda la provincia. Será la alternativa al complejo para el tratamiento de residuos urbanos de Zaragoza (Ctruz) al que actualmente van a parar los desechos que se compactan y transportan a través de Ecoprovincia.

Sánchez Quero expuso sus seis principales líneas de acción para los próximos cuatro años. La primera de ellas la defensa del municipalismo. Reivindicó el "liderazgo" de la Diputación a la hora de "participar en el desarrollo económico de la provincia" y abogó por reactivar el Consejo para el Desarrollo Económico y Social.

Llamó a actuar contra la soledad, "nuestra futura pandemia", y la violencia de género. "La violencia machista que es real, que existe y que nos debería avergonzar en pleno 2023", insistió.

Entre otros ejes de actuación, Sánchez Quero también destacó la lucha contra la brecha digital y contra el cambio climático, así como la apuesta por las energías renovables y verdes. Por último, puso el foco en la promoción de la cultura y el patrimonio histórico, las ayudas a la producción audiovisual y el impulso a la labor de la institución Fernando el Católico y a la recuperación de la memoria histórica.

El presidente de la DPZ reivindicó la "política con mayúsculas" como el mecanismo "para conseguir un rearme de valores y para evitar cualquier riesgo de adormecimiento". Ofreció su "leal colaboración" al resto de administraciones siempre y cuando "se respeten los derechos y avances sociales conseguidos durante años de lucha". Su despedida fueron unas palabras de Baltasar Gracián: "Hase de hablar como en testamento que, a menos palabras, menos pleitos".

Críticas cruzadas con Comisiones Obreras

En la sesión de constitución de la DPZ hubo hasta su pequeña dosis de polémica. Tras un discurso de toma de posesión bastante al uso, el presidente de la DPZ lanzó un dardo final contra la actividad de algunos agentes de la entidad, no se refirió expresamente a nadie, que interpusieron denuncias en inspección de trabajo durante la pandemia mientras el jefe del servicio de prevención de riesgos y salud laboral estaba «poniendo todas las medidas necesarias para controlar el virus y evitar contagios», les recriminó. Al término de la sesión, Comisiones Obreras criticó en un comunicado que no les hubieran invitado a este "acto público" como en otras ocasiones.

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