En plena vorágine del 'caso Vinicius' por agresiones e insultos racistas en un campo de fútbol, CGT ha denunciado la aparición de pintadas "machistas y fascistas" en el instituto de La Puebla de Alfindén en las que se increpa directamente a una de las jefas de estudios adjuntas. El mural feminista del patio del centro amaneció tras el fin de semana vandalizado con pintura negra que impedía la lectura de su lema, "Somos las alas de las que ya no están", y un mensaje en el que podía leerse: "Sara, esto no nos representa". En los cristales de una de las ventanas se pedía también la dimisión de esta docente.

Además, dentro también de las instalaciones, los autores han estampado una esvástica en la boca de una niña negra que aparece en un dibujo antiracista y a favor de la diversidad. Para llevar a cabo estos actos los causantes han tenido que saltar el muro que rodea el instituto. Ya fuera del colegio, un banco exterior lo han pintado con el yugo y las flechas que se identifican con Falange Española. Todo indica que las fechorías se cometieron la noche del sábado o al domingo, ya que en la jornada dominical ya trascendieron las pintadas.

El Departamento de Educación se ha puesto en contacto con el equipo directivo para mostrarle "su apoyo", han asegurado fuentes del Gobierno aragonés. El equipo directivo del instituto en su Facebook ha hecho público un comunicado en el que asegura que frente a la "intolerancia de algunas personas" defiende, una vez más, que las diferencias les "enriquecen" y el respeto les "une". Desde el mismo han confirmado que junto al Ayuntamiento de la localidad van a denunciar los hechos ante la Guardia Civil, aunque reconocen que va a ser complicado identificar a los culpables ya que no hay ninguna cámara en los alrededores.

"El primer objetivo de la Enseñanza Secundaria en nuestro país pretende que el alumnado asuma responsablemente sus deberes, conozca y ejercite sus derechos en el respeto a los demás, practique la tolerancia, la cooperación y la solidaridad entre las personas y grupos, se ejercite en el diálogo afianzando los derechos humanos como valores comunes de una sociedad plural y se preparare para el ejercicio de la ciudadanía democrática. En el mismo sentido, y aludiendo a la Constitución española, está expresado el primer objetivo de la etapa educativa de Bachillerato", aseguran en el escrito difundido junto a fotografías de los daños causados.

El equipo directivo recuerda que en el centro conviven a diario cerca de un millar de personas y son "muy diferentes unas de otras" y todos "merecen los mismos derechos y que estos, al menos una vez que traspasen la verja del instituto, se respeten" Por ello, insiste, que desde el colegio se seguirá fomentando, en la medida de sus posibilidades "la tolerancia, el diálogo y la no discriminación".

También quemaron la bandera arcoíris

El sindicato CGT ha condenado estas "agresiones" que, aseguran, no son aisladas sino que ya han ocurrido en otras ocasiones. El curso pasado, sin ir más lejos, recuerdan que un grupo de estudiantes quemó la bandera arcoíris (bandera de la diversidad) y arrancó la placa del centro. "Hace tres cursos, un compañero que impartía Historia en Bachillerato denunció que las familias de algunos alumnos y alumnas se mostraban contrarios a que a sus hijos se les diera en clase contenidos sobre cultura democrática. No es generalizar, pueden ser situaciones puntuales, pero nos parece significativo viendo lo que está ocurriendo”, ha comentado Kike García, secretario general del sindicato de enseñanza ZGT Zaragoza.