Familias aragonesas acogerán este verano a 15 niños ucranianos que llegarán de Kiev

La guerra en Ucrania no ha conseguido interrumpir el programa de acogimiento temporal que lleva desarrollando la Asociación de Asistencia a la Infancia de Aragón desde hace más de dos décadas con afectados por la catástrofe nuclear de Chernóbil de 1986. La pasada Navidad, ocho menores ya pasaron las fiestas con familias de la Comunidad y este verano viajarán desde Kiev otros 15 niños y niñas para intentar olvidarse durante tres meses del infierno que llevan sufriendo desde hace más de un año.

Agustín Abadía, presidente de la asociación, reconoce que las familias aragonesas de acogida están ya descontando los días para poder reunirse con estos menores. Aunque en otras ocasiones han realizado el viaje desde Ucrania en avión, esta vez lo han tenido que organizar en autobús "porque había posibilidad de ir a Polonia y volar desde allí pero los precios eran carísimos".

Así, el próximo 7 de junio partirá desde Kiev un autobús con estos 15 niños y niñas acompañados por una responsable y una traductora, que tardarán dos días en llegar a Aragón. Aquí permanecerán hasta finales de agosto ya que el 1 de septiembre tienen que estar de vuelta en Ucrania para empezar el colegio. En esta ocasión, los menores proceden todos de familias con escasos recursos, no llegarán de ningún orfanato "porque el Gobierno no deja salir ahora del país a los niños y niñas que están bajo su tutela", explica Agustín Abadía.

Y aunque tienen familias suficientes para su acogida, especialmente de las provincias de Zaragoza y de Huesca, aprovecha para seguir haciendo un llamamiento a los aragoneses interesados en participar en este programa. "Ahora ya está el viaje más o menos cerrado, pero si saliera alguna nueva familia haríamos lo posible por buscar más niños porque siempre hay", remarca. Y si no, recuerda que también se pueden apuntar para que acoger la próxima Navidad.

Cuenta para donativos

Desde la asociación destacan que otra forma de colaborar es aportar donativos a la cuenta de la entidad (ES21 2100 1568 6802 0055 0357), "porque aunque sean pequeños, entre muchos hacemos un montón", destaca Abadía.

Precisamente, cuando se inició el conflicto bélico, empezaron a recoger donaciones en esa misma cuenta con la intención de destinar el dinero recaudado a ayudar a todos los niños y niñas que habían formado parte de la asociación desde sus inicios. Pensaban ir casa por casa para atender sus necesidades. Pero al ver que se ha ido alargando y no se vislumbra ningún final, han decidido gastarlo ya en la compra de alimentos y ropa y enviárselo en paquetes de unos 30 kilos cada uno dirigidos a estos menores.

En total, han contratado dos viajes en furgoneta con 3.500 kilos de alimentos no perecederos (pasta, galletas, harina, aceite, paté, conservas...), artículos de higiene personal, ropa de abrigo, calzado, mantas, sacos de dormir... A ello han contribuido «generosamente» algunas empresas como Cabrero e Hijos de Huesca o Decathlon de Zaragoza. Se han mandado paquetes personalizados para unos cien niños y niñas aproximadamente "que están pasando mucha hambre", lamenta Agustín Abadía.