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La donación de un corazón y la vuelta a la vida tras un trasplante
Fundación Ibercaja organiza un coloquio sobre este tema, en colaboración con la Asociación Aragonesa de Enfermos y Trasplantados de Corazón, el lunes 20 de marzo en el Patio de la Infanta.
La vuelta a la vida tras un trasplante de corazón es el tema que centrará la conferencia del próximo lunes 20 de marzo en el Patio de la Infanta. Fundación Ibercaja organiza este coloquio, en colaboración con la Asociación Aragonesa de Enfermos y Trasplantados de Corazón, en el que abordarán en primera persona la adaptación y las consecuencias físicas y psicológicas que atraviesan las personas trasplantadas de corazón.
La charla, que tendrá lugar a las 19.00, contará con la participación de Jorge Carrasco, en representación de enfermos cardiacos; José Joaquín Pérez-Ezquerra, miembro de la Asociación Aragonesa de Enfermos y Trasplantados de Corazón Virgen del Pilar; Belén Morata, médico; y María Ángeles Lafuente, en representación de trasplantados de corazón.
Los participantes en la mesa redonda abordarán, en primer lugar, la aceptación que supone la llegada de una enfermedad cardiaca que, en algunos casos, obliga necesariamente al trasplante de corazón.
A través de sus experiencias personales, los ponentes relatarán todo este proceso desde la operación y la estancia en la UVI hasta la posterior adaptación a su nueva vida.
En relación con esta etapa, explicarán los sentimientos que se desarrollan en cada trasplantado y darán a conocer los escasos trabajos médicos desarrollados en base a los aspectos psicológicos de los receptores.
Virgen del Pilar
Este aspecto llevó a los primeros trasplantados de corazón en nuestra comunidad a fundar, en el año 1994, la Asociación Aragonesa de Enfermos y Trasplantados de Corazón ‘Virgen del Pilar’, con el objetivo de apoyar y mejorar la vida de los enfermos con cualquier tipo de cardiopatía y trasplantes de corazón.
Durante el coloquio, los ponentes abordarán también la parte social que engloba el trasplante de corazón, un aspecto altamente relevante, puesto que los pacientes en lista de espera o receptores pueden sufrir grandes repercusiones en la vida familiar y social, como, por ejemplo, el abandono del trabajo (consecuencia de la incapacidad creada por la enfermedad), la merma de la economía familiar o los periodos de larga hospitalización.
