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El último etarra de la prisión de Zuera
El Gobierno trasladó al preso de ETA Fermín Vila Michelena el pasado día 16 desde la cárcel aragonesa a la de Zaballa (Álava) y podría movilizar en las próximas horas a Daniel Pastor Alonso. Quedan dos internos de la banda en el centro penitenciario de Daroca.
El preso de la banda terrorista ETA Daniel Pastor Alonso va a ser el último etarra que haya pasado por la prisión de Zuera, desde que se inauguró en julio de 2001. Su trasladoa otro centro penitenciario del País Vasco en las próximas horas dejará vacía de etarras la prisión aragonesa después de haber acogido a cientos de ellos en los 21 años de su historia, según confrimaron a HERALDO fuentes penitenciarias.
Hace unos días, el 16 de diciembre, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias procedió al traslado de su compañero de la banda terrorista, Fermín Vila Michelena, quien ya se encuentra en la prisión de Zaballa (País Vasco). Ese podría ser también el inminente destino de Daniel Pastor Alonso.
Así, Vila Michelena pasó la cena de Nochebuena en el País Vasco, como un símbolo del acuerdo que hay entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el Ejecutivo del PNV, que asumió la competencia de Prisiones el pasado mes de octubre. De hecho, entre los centros penitenciarios de Basauri, Zaballa y Martutene ya acogen en sus celdas a 119 presos de la banda terrorista, lo que supone el 70% del total.
El penúltimo etarra de la prisión de Zuera lleva una semana y media en la prisión con más reclusos de ETA porque ahora cumplen su sentencia allí 66 etarras. Mientras tanto, hay otros 30 miembros de ETA en la cárcel de Martutene (Guipúzcoa) y en la prisión vizcaína de Basauri permanecen otros 23. A ellos se suman una decena de internos de la organización armada que cumple condena en la cárcel de Pamplona.
La Junta de Tratamiento de la cárcel zufariense presentó la propuesta del traslado de Vila Michelena a mediados de noviembre, posterioremente Instituciones Penitenciarias autorizó su traslado al centro que decidió el Gobierno del País Vasco.
Mientras tanto, Instituciones Penitenciarias aprobó el mismo día de la salida de este etarra que su compañero Daniel Pastor Alonso seguiría su paso y la cárcel de Zuera iba a quedar vacío de etarras, algo inédito en los 21 años y media de historia.
Fermín Vila Michelena formó parte del ‘comando Madrid’, que cometió cuatro atentados con coche bomba. Su primera detención se produjo el 1 de junio de 1989 por pertenecer entonces al ‘comando legal Berria’ y haber participado en varias acciones terroristas contra intereses franceses.
Posterioremente, llegó a presentarse como candidato por Herri Batasuna en las elecciones del Parlamento Europeo de 1994, huyó del País Vasco en 2001 y fue detenido en Belfast (Irlanda) en junio de 2010.
En 2016 fue condenado a 314 años de cárcel por colocar una bomba en la sucursal del BBVA en la calle Goya de Madrid. Aquella explosión causó heridas a 18 personas y cuantiosos daños materiales en los vehículos y edificios colindantes. La presidenta del tribunal de la Audiencia Nacional, Concepción Espejel, lo mandó a callar durante la vista oral cuando el traductor de euskera dijo que estaba hablando de una canción. En otro juicio anterior llegó a manifestar en la sala que “amaba la paz”.
Fuentes penitenciarias señalaron que Vila Michelena ingresó en prisión el 20 de junio de 2014 y cumple una condena acumulada de 30 años por asesinato, atentados y delitos de terrorismo, estragos, robo, lesiones, falsificación y depósito de armas. Está previsto que cumpla las tres cuartas partes de la condena en diciembre de 2032.
Mientras, el que ya es el último etarra de la prisión de Zuera, Daniel Pastor Alonso, sigue a la espera aunque no por mucho tiempo. Considerado ex jefe del comando Otazua y condenado a varios centenares de años por varios asesinatos, entre ellos el del policía Eduardo Puelles, Pastor Alonso Ingresó en prisión el 4 de marzo de 2011 y cumple una pena de 40 años por asesinatos, asesinatos en grado de tentativa, atentados, estragos, depósito de armas, robo y falsificación de documento público.
“Los dos presos han sido invisibles durante el tiempo que han estado en Zuera”, valora un trabajador de la prisión. “Han realizado una vida absolutamente normal. Comen, duermes, hacen deporte y se dirigen con corrección al personal funcionario”, concluye.
Con el vaciado de miembros de ETA de la prisión de Zuera, solo quedan dos de ellos ingresados en el centro penitenciario de Daroca. El Gobierno ha acortado la distancia de los presos de la banda terrorista desde el País Vasco, que han sido acercados de Andalucia o Extremadura, como pasaba hace dos años, y los últimos que quedan en el resto del país están en las cárceles de Mansilla de las Mulas (León), que acoge a 4, junto a las de Logroño (2), la palentina de Dueñas (2) y la aragonesa de Daroca. Asimismo, hay un interno en cada una de las cárceles de Dueso (Cantabria), Soria, Alcalá de Henares y Estremera (Madrid).
