entrevista

Emilio Calatayud: "Yo prohibiría el móvil y usar las redes sociales hasta los 14 años"

El juez de Menores Emilio Calatayud habló este sábado en Zaragoza de hasta qué punto el abuso de Instagram, Twitter y otras plataformas puede ser el origen serios problemas.

Emilio Calatayud, ayer, en el Patio de la Infanta de Ibercaja.
Emilio Calatayud, ayer, en el Patio de la Infanta de Ibercaja.
Francisco Jiménez

Viene a Zaragoza a hablar del peligro de las redes sociales para los menores.¿Cree de verdad que un adolescente se podría relacionar hoy en día sin ellas o sin el móvil?

Debería ser posible, pero yo creo que no hay vuelta atrás. Los chavales están enganchados, es la forma que tienen de interactuar. El problema venía de antes, pero con la pandemia se ha agudizado. Yo tengo chicos que han sido denunciados por sus padres por maltrato y que me han reconocido que pasaban 18 horas al día enganchados a una pantalla. Y no puede ser.

Supongo que no se puede ir contra el sino de cada tiempo. Y que ahora, para un chaval, no usar el móvil o no tener una cuenta en Instagram puede ser un motivo de exclusión o marginación.

Esa es la realidad. Por eso les digo a los padres que son católicos que recen mucho y a los que no lo son, que reciban energías positivas.

No me creo que a un juez tan imaginativo a la hora de dictar sentencias no se le ocurra otra solución. Por ejemplo, ¿estaría a favor de establecer un límite legal de edad para el uso del móvil o las redes sociales?

Claro que sí. Yo prohibiría el móvil y abrir cuentas en redes sociales hasta como mínimo los 14 años. ¿Sabe cuál es la edad buena para que un niño tenga un móvil? Cuando se lo pueda pagar él. Pero como hay que ser moderno y demócrata… por lo menos, fijaría un límite de 14 años. Porque a esa edad ya son responsables desde el punto de vista de la ley de responsabilidad penal del menor.

Pero los únicos que podrían controlar ese uso serían los padres.

Los padres, el poder legislativo, las multinacionales que manejan las redes... Hay distintas formas. Por ejemplo, se podría exigir un registro para acreditar una edad.

"Nuestro jóvenes son más machistas y son más violentos. Por desgracia, nuestra sociedad es cada vez más egoísta. Pero los niños y las niñas, unos y otras son más posesivos"

El menor puede ser una víctima pasiva de las redes, pero también usarlas como arma con la que amenazar, acosar, humillar…

Lo digo siempre, las redes son una droga, un instrumento para cometer delitos y un instrumento para ser víctima de delitos. Como juez, yo trato más con los menores que acaban usándolas como agresores.

¿Realmente llegan a entender esos chavales que al hacer lo que hacen están actuando como acosadores?

No, es un concepto que no entienden. Pero tampoco los padres. ¿Sabe qué hago yo muchas veces? Yo les digo, sois unos chorizos, sois unos maltratadores, pero es que además sois tontos. Porque es que lo que hacen es grabar y dejar constancia del delito. Por eso, lo que hago es obligar a los padres a ver con su hijo esa grabación.

¿Y cómo se quedan?

Los padres se quedan helados. Porque a lo mejor al niño le meto seis meses de internamiento o un año o dos de libertad vigilada. Y después le digo al padre: «¡Ah, amigo! Pues esta broma le va a costar a usted ahora 10.000 euros por responsabilidad civil».

"Cuando la vida familiar se convierte en un infierno no queda otra que denunciar. Porque la mayoría de los padres lo tapan. Es un acto de amor, pero lo acaban pagando"

¿Se están poniendo indemnizaciones tan elevadas?

Se ponen muchas y muy altas. Depende de la conducta que sanciones, pero yo creo que he tenido sentencias de 100.000 o 200.000 euros de indemnización. En casos de asesinatos, claro. Pero volviendo a las redes sociales, con mensajes de Whatsapp de «o te acuestas conmigo o cuelgo tus fotos o vídeos»: 15.000 euros. Cuando le dije a una vez a un padre que lo tenía que pagar él, me respondió: «Noooo, don Emilio. Esto lo paga este». El hombre era carpintero y se llevó al hijo a trabajar a la carpintería. Y vamos que si me pagó los 15.000 euros.

Aragón ha detectado este curso 140 casos de riesgo de suicidio en escolares y la media de edad es de 13 años.

Es un auténtico problema. Yo tengo ahora mismo tres niñas que las he tenido que internar por maltrato a los padres, pero el origen de todo es el abuso de las redes sociales. Y he tenido que activar en los tres casos el internamiento terapéutico con el protocolo de suicidio. Es decir, que están encerradas y grabándoles las 24 horas del día. Con 15 años. Las tres han dado avisos serios: una dos veces.

Habla de las redes, pero el acoso escolar está detrás de muchos de estos casos de riesgo de suicidio. La mayoría de las veces la solución es sacar a la víctima de su entorno. ¿De verdad cree que es la solución?

Eso es lo que digo yo. Dicen los centros, activamos el protocolo. Pero al final es la víctima la que se tiene que ir. Los protocolos de acoso escolar solo sirven para intentar eludir las responsabilidades civiles de los colegios.

¿Están las aulas y los docentes preparados para afrontar estas nuevas formas de violencia?

No. Porque, además, muchas veces el maestro se topa de frente con la dirección del colegio. Por eso se están yendo los maestros. Es la profesión más bonita del mundo y sin embargo…

Dice muchas veces que ni los padres deben ser amigos de sus hijos ni los profesores colegas de sus alumnos ¿Se está difuminando el límite de autoridad?

No, es que no existe ya. Yo no tengo derecho sancionador sobre mi hijo y los maestros se ven obligados a aprobar por ley. Por no hablar de toda la burocracia que tienen que soportar ahora mismo.Si dedican más tiempo a hacer informes con el ordenador que a preparar las clases o atender a sus niños. ¿Por qué se están jubilando ahora todos los docentes en cuanto cumplen los requisitos legales? Porque están quemados. Ahora lo que importa son las contestaciones a los estándares de aprendizaje y a las historias y no el niño.

En cuanto a las relaciones entre padres e hijos, ¿le preocupa el incremento de la violencia de los menores en el ámbito familiar?

Me preocupa y mucho, pero ya desde hace años. Y se está incrementando.

Cuando un hijo insulta a un padre ¿ha cruzado una raya?

Sí, sin duda. En ese momento hay que actuar. Pero vamos, hay que hacerlo en el momento en que existe cierta amenaza o cierta violencia, aunque sea verbal. Cuando la vida familiar se está convirtiendo en un infierno no queda otra.

Imagino que es difícil y se llega tarde.

Sí, mucho. Porque la mayoría de los padres lo tapan. Es un acto de amor, pero acaban pagando las consecuencias. Sufren mucho. Yo les digo a los padres, si ves que tu niño te está amargando la vida, hay que ponerlo a prueba. Córtale el wifi, llévate el rúter… A ver cómo reaccionan. Y si se traduce en violencia, mi consejo es denunciar lo antes posible.

"No creía en la violencia de género entre adolescentes, pero existe"

Emilio Calatayud reconoce que se está produciendo una "normalización" de la violencia sexual entre los adolescentes. "Están subiendo las agresiones sexuales, está subiendo la violencia de género entre los chavales. Yo me negaba a admitir que existiera violencia de género entre adolescentes porque no se daban los requisitos del Código Penal, pero existe", dice.

A la pregunta de si nuestra juventud es machista, también lo tiene claro. "Son más machistas y son más violentos. Por desgracia, nuestra sociedad es cada vez más egoísta. Pero los niños y las niñas, unos y otras son más posesivos, no hay ética ni moralidad. Si tú educas en el respeto y la dignidad como persona, lo mismo te da que sea chico, chica, chique… que sea lo que le dé la gana. Yo he tenido toda mi vida amigos de todas las condiciones: comunistas, rojos, fachas, homosexuales… Y sigo teniendo el mismo respeto y cariño hacia ellos", señala. Calatayud cree que la responsabilidad de este problema es compartida. "Ser padres tiene una responsabilidad, como los centros escolares. Y los políticos, que hacen las leyes", concluye.

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