Las pruebas del buzón de voz en Primaria se retrasan a septiembre
Estaba previsto que esta iniciativa hubiera empezado durante el mes de junio en 45 ambulatorios antes de extenderlo a todo Aragón.
Las pruebas para implantar un buzón de voz en Atención Primaria para que las llamadas perdidas puedan ser gestionadas en un plazo de 24 horas se retrasan a septiembre por problemas técnicos, según informó el Departamento de Sanidad. El objetivo era que este programa, que depende de la Dirección General de Transformación Digital, Innovación y Derechos de los Usuarios, se hubiera implantado en junio en unos 45 ambulatorios, urbanos y rurales, antes de extenderlo al resto de la Comunidad.
Al mismo tiempo, se está planteando reorganizar los recursos de admisión para que haya más personal que pueda atender el teléfono en las horas punta, fundamentalmente entre las 8.00 y las 11.00. Son algunas de las iniciativas que forman parte del Plan de Atención Primaria para mejorar la accesibilidad de los centros de salud.
La implantación en pruebas del buzón de voz prácticamente coincidirá con la puesta en marcha de las videoconsultas, previstas para otoño. El pasado mes de julio, el Departamento de Sanidad, a través del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, adjudicó los servicios de desarrollo, implantación y operación del sistema de videoconsulta, una nueva herramienta que será un recurso de apoyo a las consultas presenciales. El contrato, adjudicado a la empresa Tecnologías Plexus por 169.702 euros, incluirá la elaboración de material de formación y de manuales de uso.
Está previsto que empiece a funcionar el próximo otoño y su implantación será paulatina entre los diferentes sectores. Gracias a esta herramienta se dotará a los distintos centros y profesionales sanitarios de un servicio de atención y gestión de las consultas médicas por videollamada, de modo que tanto profesionales como ciudadanos se beneficien de la posibilidad de establecer citas a distancia pero con contacto cercano, evitando la necesidad del desplazamiento al centro médico. Esta nueva aplicación será un complemento a la atención presencial y se utilizará según las preferencias del profesional y del propio paciente, siempre que se cumplan las indicaciones recogidas en la guía de buenas prácticas, de modo que, en ningún caso, suponga una merma de la calidad de la asistencia sanitaria prestada por el sistema sanitario público.
