Lambán y Azcón exigen que se impida que los herederos de ETA impongan su relato

Políticos aragoneses se suman al homenaje a Miguel Ángel Blanco, asesinado hace 25 años.

La hermana de Miguel Ángel Blanco, ayer, durante el homenaje que se celebró en Ermua.
La hermana de Miguel Ángel Blanco, ayer, durante el homenaje que se celebró en Ermua.
EFE

Aragón vivió con angustia hace 25 años el secuestro y ejecución por parte de los asesinos de ETA de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua, un crimen que supuso el principio del fin de la banda terrorista. La Comunidad volvió este domingo la mirada a la localidad vizcaína, donde el rey Felipe VI presidió el homenaje de Estado a Blanco y las demás víctimas de ETA. La clase política aragonesa prácticamente al completo se sumó al sentido recuerdo. El presidente de Aragón, Javier Lambán, y el líder regional del PP, Jorge Azcón, instaron, por separado, a impedir que los "herederos" de los terroristas de ETA "impongan su relato" en la historia.

El homenaje cerró una semana salpicada de polémica por la Ley de Memoria Democrática, una norma que se aprobará esta semana en el Congreso con apoyos suficientes, pero sin consenso. PSOE y Unidas Podemos han aceptado una enmienda de EH Bildu para crear una comisión que analice las vulneraciones de derechos humanos desde 1978 a 1983, una solicitud que ha levantado ampollas en la derecha y en amplios sectores de la izquierda.

Lambán es uno de los líderes del PSOE que más crítico se muestra con ella. Le parece un "cruel sarcasmo" que precisamente Bildu pida investigar cinco años en los que "la democracia brilló con una especial intensidad".

Con motivo del homenaje a Blanco, manifestó el presidente de Aragón que su muerte "no fue en vano", pues marcó el principio del fin de la banda, pero recordó que "la democracia aún tiene pendiente saldar su deuda no solo con Miguel Ángel y con todas las víctimas, sino con ella misma". Como ya hiciera en el XX aniversario de la Fundación Giménez Abad, que rinde tributo al presidente del PP-Aragón que fue asesinado por ETA, reclamó al Gobierno que siga las recomendaciones de Europa y declare que los atentados son crímenes de lesa humanidad y se investiguen los que aún no se han esclarecido (380). Pidió, además, que se exija a los condenados que si se quieren acoger a beneficios penitenciarios, colaboren y que se prohíban los actos de enaltecimiento del terrorismo.

Recordando a Alfredo Pérez Rubalcaba, Lambán, a través de Twitter, instó a impedir que los «herederos de la banda, que siguen sin condenar los asesinatos, impongan su relato». «Los terroristas no fueron más que asesinos sanguinarios que quisieron acabar con la democracia y las libertades», concluyó. Le contestó Azcón: "Exígeselo al líder de tu partido, Pedro Sánchez, que acaba de dejar ese relato en manos de los herederos de los etarra".

El también alcalde de Zaragoza reiteró, a través de la red social, que el PSOE da a los "herederos de los criminales" la llave para escribir el relato de la transición y lo que ha sido el terrorismo. "Es un disparate y una auténtica traición a nuestro sistema y valores constitucionales", reprochó. Y criticó al presidente del Gobierno por decir que «España y Euskadi son dos países libres". "La infamia de Sánchez no tiene límites. Por desgracia, este es el PSOE que gobierna hoy en Aragón y en España. Ojalá pronto le pongamos punto y final a tanto disparate", zanjó.

También Eloy Suárez, diputado del PP en el Congreso por Zaragoza, se refirió a la Memoria Democrática: "El acuerdo de Sánchez con Bildu marca un antes y un después en la indignidad política de este país". Se trata de una norma que, según se ha comprometido Alberto Núñez Feijóo, el PP derogará si llega a la Presidencia del Gobierno. Está convencido el líder conservador de que es uno de los "episodios más negros de la legislatura", según declaró en una entrevista en HERALDO.

Para Daniel Pérez Calvo, líder autonómico de Ciudadanos, con lo que ocurre en la actualidad es como si a Blanco "le hubieran asesinado dos veces". Critica el político liberal que, 25 años después del crimen, estén en las instituciones "los herederos de los que le mataron" y que sea a ellos a quien «se les da la pluma para reescribir la historia". Pone el acento Susana Gaspar, de Cs, en las víctimas. "No podemos permitir que nuestros jóvenes no sepan qué pasó", subraya. Y pide que se recuerde la "paz, unidad y libertad" que caracterizó al espíritu de Ermua.

Se refirió Santiago Morón, portavoz de Vox en las Cortes, al considerado por su partido como un "falso homenaje a Blanco" para decir que "la historia juzgará duramente la inacción del PSOE ante el blanqueamiento de ETA por parte de Sánchez". "Y los españoles, también", acotó.

Víctimas y verdugos

Alberto Izquierdo, secretario general del PAR, explicó que los aragonesistas se sumaron al homenaje "desde el corazón" porque se niegan a "silenciar los actos de violencia del terrorismo, como dijo el rey Felipe VI; porque diferenciamos entre víctimas y verdugos". Recordó cómo hace 25 años la sociedad sufrió un desgarro con el asesinato de Blanco y la calle, en masa, respondió a ETA y a su entorno con un rotundo ‘basta ya’.

También desde la izquierda se recordó a las víctimas de ETA_y cómo influyó en la derrota de la banda el espíritu de Ermua. El presidente de CHA, Joaquín Palacín, explicó que su partido "siempre ha condenado el terrorismo y la violencia". En su opinión, Ermua fue «un punto de inflexión" y el homenaje que se celebró ayer "debería ser el momento para que los demócratas no olvidemos la importancia de la memoria y que el terrorismo nunca más marque la actividad política".

La podemista Marta de Santos señaló que "es importante conocer y no olvidar los peores momentos de una sociedad" y anunció que seguirán trabajando por que la memoria sea "un derecho y un deber", pero "toda y de todos, como ya hemos hecho con la ley de Memoria Democrática".

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