Los hombres de Paco

Francisco Bono, el primer consejero de Economía y Hacienda del Gobierno autonómico, ha fallecido.

Fallece Francisco Bono
Fallece Francisco Bono
Heraldo.es

Con todo por hacer en la política aragonesa en 1982, Francisco Bono, Paco, se convirtió en el primer consejero de Economía y Hacienda del Gobierno autonómico. Posiblemente era en aquel momento de los pocos economistas ilustrados de la Comunidad y su sentido del deber le hizo entrar en política y sentar las bases institucionales para impulsar la actividad de una región en la que había unas 380.000 personas trabajando con una población ligeramente por encima de 1.200.000 habitantes (hoy el empleo se acerca a los 600.000 y la población está en 1.330.000). “Desde el punto de vista político la primera etapa se distinguió, quizás por la propia incertidumbre de aquel cambio y los riesgos que comportaba, por el elevado consenso entre las diferentes fuerzas políticas, que antepusieron el interés general a las visiones partidistas”, decía a este diario hace unos meses al valorar los 40 años de autonomía de Aragón. “Desde el punto de vista de la economía”, añadía, “producía un cierto vértigo pensar que se abría la posibilidad de trabajar por todo aquello que se había venido reivindicando históricamente; la ilusión era tremenda aun cuando había que convivir con recursos muy escasos”.

Paco se dedicó después de aquella etapa a formar a economistas en la Universidad de Zaragoza y a desarrollar una carrera profesional fructífera en Ibercaja, donde alcanzó la subdirección y fue siempre un puntal en su servicio de Estudios, creador de la revista ‘Economía Aragonesa’, que se edita desde 1998 y que recientemente alcanzó su número 75, un auténtico referente de la puesta en valor de la actividad económica en la comunidad autónoma.

Bono volvió a la política en 2011como consejero de Economía en el Gobierno de Luisa Fernanda Rudi en medio de una crisis económica causada por el estallido de la burbuja inmobiliaria y de la construcción. Un momento difícil para una institución obligada a la austeridad pero con el reto de reactivar un escenario que contrastaba radicalmente con lo vivido en Zaragoza en 2008 por la celebración de la Exposición Internacional. De nuevo, el sentido del deber guió las decisiones del ya veterano exejecutivo de Ibercaja, el siempre admirado profesor, el experto que supo rodearse de gente dinámica para afrontar el desafío de una recuperación ansiada, necesaria.

Fue entonces cuando en el seno de su equipo se acuñó el término ‘Los hombres de Paco’, parafraseando el nombre de una serie de televisión que en su caso aludía al líder veterano de un grupo sólido que contaba con profesionales como Enrique Barbero, Cristina Asensio, José María García, Jorge Escario, Jesús Divassón, Elena García-Lechuz y María Lacasa. Un equipo que completaban en las empresas públicas Mario Varea e Ignacio Martínez de Albornoz.

Aquellos fueron los hombres de Paco, pero también lo fueron los centenares de alumnos que siguieron sus clases en la Universidad de Zaragoza, los millones de lectores de Heraldo de Aragón que siguieron sus comentarios y todos aquellos que nos quedamos huérfanos de un amigo sabio, un hombre irrepetible que se comprometió hasta el final con su tierra aragonesa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión