HISTORIA

Un sacerdote dona más de 570 obras sobre el Holocausto a la Facultad de Educación

Antonio Moreno Montero, cura de Valdespartera y profesor jubilado, advierte del peligro de que se olvide lo que ocurrió en la II Guerra Mundial y se repita.

El sacerdote Antonio Moreno en la Biblioteca de la Facultad de Educación con parte del material donado y expuesto.
El sacerdote Antonio Moreno en la Biblioteca de la Facultad de Educación con parte del material donado y expuesto.
Guillermo Mestre

Antonio Moreno Montero, un cura de 62 años nacido en Brasil, sacerdote en la parroquia de Valdespartera, maestro jubilado de Educación Primaria en Zaragoza e hijo de aragonesa, ha presentado este martes por la mañana su donación de 573 obras relacionadas con el Holocausto ocurrido en la II Guerra Mundial,  que ahora se exhiben en la Biblioteca de la Facultad de Educación.

La secretaria del decano, Juana Soriano, presentó el acto en el salón de juntas al que acudieron una veintena de profesores universitarios. La directora de la Biblioteca, Inma Cantín, precisó que entre la donación hay bibliografía (320 libros), material audiovisual (141 películas) y láminas didácticas de gran formato utilizadas en los talleres, cursos y clases de formación acompañadas de dvd. Agrega que una parte más destacada se encuentra “expuesta” en un armario de cristal y el resto está en una zona pegada a la Biblioteca. Los universitarios llenaban este martes por la mañana las mesas de alrededor por la cercanía de los exámenes de fin de curso.

El profesor de la Facultad de Educación, Miguel Ángel Pallarés, presentó a Antonio Moreno, un hombre que se ha dedicdo al estudio del Holocausto. Un episodio histórico que les unió en la celebración del 40 aniversario del fallecimiento del diplomático zaragozano Ángel Sanz Briz, el hombre que salvó a 5.000 judíos en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial. Pallarés destacó que Antonio Moreno es “un gran comunicador”, un “profesor y cura” que ha emprendido su faena de recuperar esa “historia olvidada” en las clases de los colegios públicos.

El sacerdote Antonio Moreno con la directora de la Biblioteca de la facultad dee Educación, Inma Cantín, y el profesor Miguel Ángel Pallarés.
El sacerdote Antonio Moreno con la directora de la Biblioteca de la facultad dee Educación, Inma Cantín, y el profesor Miguel Ángel Pallarés.
Guillermo Mestre

El cura explica a HERALDO que esta colección que ha donado a la Facultad de Educación surgió cuando le tocó vivir en Ginebra en 1992, fecha en la que “se conmemoró la expulsión de los judíos de España”. “Como docente de chicos mayores (bachillerato), empezamos a trabajar la realidad sefardí y me llevó a una realidad casi desconocida e ignorada en España”, reconoce.

Asimismo, la historia también le llevó al tema del shoa (el holocausto o la aniquilación sistemática de los judíos en Europa). Mientras tanto, en la diócesis de Zaragoza se viene ocupando, además de ser el sacerdote de la parroquia de San Ignacio Clemente Delgado en Valdespartera, del diálogo religioso y su relación con otras confesiones.

“Para un profesor esto es un recurso pedagógico para prevenir y que no puedan volver a pasar esos tristes episodios de la IIGM”, destaca Antonio Moreno que acaba de jubilarse como profesor en la escuela pública.

Su formación especializada sobre la shoa le condujo hasta Israel en 2014. Un país por donde, explica, “pasan muchos docentes españoles”. “El objetivo era implementar cómo transmitir lo que supuso el Holocausto a las nuevas generaciones y es muy diferente contárselo a los chicos pequeños o los adolescentes de bachillerato”, señala.

El sacerdote y la directora de la Biblioteca ante los libros y películas acumulados en la Facultad de Educación para los estudiantes.
El sacerdote y la directora de la Biblioteca ante los libros y películas acumulados en la Facultad de Educación para los estudiantes.
Guillermo Mestre

"El problema es el silencio"

Aun así, el sacerdote reconoce que el “problema principal” del Holocausto “es el silencio” porque apenas se habla de este tema en España con la excusa de no haber entrado en la Segunda Guerra Mundial, “pero en la perspectiva europea es fundamental”.

Al referirse a los más de 9.000 españoles que estuvieorn presos en el campo de Mauthausen y a los 4.435 que murieron a manos de los nazis, el cura detalla que ellos estaban ligados al republicanismo español, que huyeron de la dictadura de Franco y entraron en la Resistencia francesa contra Hitler, lo que les llevó a la mayoría al campo de Mauthausen (entre otros), y destaca cómo lo trabaja la organización Amical. De hecho, menciona que todos los años se recuerda 27 de enero (la fecha de la liberación del campo nazi de Auschwitz, en Polonia) como conmemoración del Holocausto.

Unos libros y un mensaje de Ana Frank, una alemana judía que escribió su diario en la IIGuerra Mundial que dio la vuelta al mundo.
Unos libros y un mensaje de Ana Frank, una alemana judía que escribió su diario en la II Guerra Mundial.
Guillermo Mestre

En ese sentido, Moreno menciona que “hay muchos campos de concentración y cada uno tiene una especialidad”. “Al lado de Aragón está el de Gurs, en Francia, nada más pasar los Pirineos. Voy allí con alumnos, aunque quedó prácticamente destrozado. Ver un barracón y ver el cementerio donde están juntos judíos y españoles con la bandera tricolor...”, rememora su experiencia con sus alumnos aragoneses.

En la exposición se destaca una frase de la Unesco sobre la Declaración de los Principios sobre la Tolerancia: “La educación es el medio más eficaz de prevenir la intolerancia”

El sacerdote advierte que el problema del nazismo es que se olvide el Holocausto y “pueda repetirse” lo que vivieron en Polonia, Hungría,…. o Ucrania. Menciona lo que está pasando ahora en Ucrania, con la invasión de Rusia hace 90 días, y recuerda que los nazis también hicieron sus masacres en el mismo lugar durante la IIGM, cerca de Kiev.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión