Mientras se inauguraba la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) en Zaragoza, se debatía en las Cortes de Aragón sobre regadíos, materia de máximo interés para los miles de agricultores y ganaderos que van a participar en ella. Servía, también, para abrir la campaña electoral en el Parlamento, porque tanto el agua, como los impuestos, permite que las formaciones hagan política defendiendo sus argumentos y atacando los del contrario.

Así ha comenzado el presidente de Aragón, Javier Lambán, recordando que la gestión del agua y el riego “han sido asuntos cruciales en Aragón”. Lo fueron en la aprobación del Estatuto de Autonomía y cobran relevancia ahora cuando, con la crisis de Ucrania, Europa debería avanzar, según el líder socialista, hacia una “soberanía alimentaria” y para ello será básico el desarrollo de los regadíos.

Pleno de las Cortes de Aragón

Ha destacado, por ello, que el plan Ebro 2022-2027 impulsará 28.862 hectareas, que incorporarán 9.000 más después de que se haya incorporando una alegación presentada por el Gobierno de Aragón. Lambán ha defendido el desarrollo de regadíos durante su mandato y ha hecho hincapié en que se ha dado el visto bueno “a un plan realista”, que no es una carta a los Reyes Magos. “En Aragón, cuando se habla de regadíos, además de pintarlos en el mapa, los llevamos a cabo.

Pronto el PAR ha cerrado filas en materia de agua con el presidente del Gobierno. El portavoz en las Cortes, Jesús Guerrero, ha recordado cómo salieron los aragoneses a la calle “en defensa de lo que es nuestro” y ha hecho alusión a la reserva hídrica que se introdujo en el Estatuto en 2007, que la DGA no puede gestionar por una sentencia del Constitucional por la Ley de Aguas.

Santiago Morón, de Vox, ha criticado el tono “autocomplaciente” con un plan que pone punto y final al Pacto del Agua de Aragón. “La posición de su Gobierno al defender los intereses de Aragón ha sido poco valiente”, ha reprochado. También ha acusado el de Vox a la DGA de utilizar el agua “como herramienta política” y de crear  “alarmismo con el trasvase” en una política con minúsculas. Trasvase, por otro lado, que defiende Vox, partidario de transferencia entre cuencas.

El agua está dentro de las “discrepancia pactadas” del cuatripartito (PSOE, PAR, Podemos y CHA), y lo ha dejado en su intervención Joaquín Palacín, portavoz de CHA. Entre los votos particulares que han planteado al documento nacional figura el rechazo a Yesa y Mularroya.

Solo Álvaro Sanz, de Sanz, ha compartido sus argumentos, y ha solicitado una revisión de la política hidráulica, teniendo en cuenta el cambio climático.

Con Nacho Escartín, de Podemos, ha manifestado Lambán que incluso podrían ponerse de acuerdo. “Nosotros no estamos contra los pantanos, sino a favor de pantanos eficientes”, ha señalado el podemista, que ha recordado a Vox que el cuatripartito “cierra la puerta al trasvase.

Daniel Pérez Calvo, coordinador de Cs en Aragón, ha lamentado que el pacto del agua “ha muerto de sed” a la espera de inversiones. Y ha avisado ya que en 2023, tras las elecciones, pondrá sobre la mesa, a quien quiera pactar con ellos, la promoción de “un nuevo pacto y plan del agua justo y equitativo que no acabe siendo papel mojado”.

Mar Vaquero, portavoz del PP, ha acusado al PSOE de “enterrar” el Pacto del Agua. “No han escuchado a los regantes. Se escuchan a sí mismos”, ha reprochado a Lambán. También ha asegurado que el plan del Ebro es “un nuevo fracaso” puede se pierden “miles de hectáreas y tres 30 embalses”.

Vicente Guillén, del PSOE, ha recordado al PP de que si Aragón no puede gestionar la reserva hídrica es porque Mariano Rajoy, en 2004, que recurrió la Ley de Aguas. “La historia del PP en materia de aguas es la historia de un fracaso”, le ha espetado.

Más duro con el PP ha sido, incluso, Lambán. “Han tenido la gran habilidad de hacer de la mentira un arma permanente de acción política”, les ha reprochado. Y les ha recordado que hace poco tiempo sus líderes en Levante y Pablo Casado seguían hablando de trasvases. “Lo que ocurra con los regantes les importa un bledo”, ha zanjado.