Broto: "Las residencias son el último reducto donde tenemos que flexibilizar las medidas covid"
La consejera de Ciudadanía ha asegurado que en estos momentos los fallecidos en estos centros "no son por covid sino con covid" y que la mortalidad es "mucho menor".
"Las residencias son el último reducto donde tenemos que flexibilizar las medidas covid, igual que en su día fueron las primeras en las que se decidió que se tenía que vacunar. Son el lugar a preservar". Con estas palabras la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno aragonés, María Victoria Broto, ha descartado que por el momento se vayan a flexibilizar las restricciones que siguen vigentes en las residencias de mayores hasta que se acabe "con la situación pandémica". Principalmente, el pasaporte covid sigue siendo necesario para visitar a los usuarios y se continúa sin poder acceder a las habitaciones de los internos.
Los centros residenciales siguen sin poder contener la transmisión. Actualmente hay 170 focos activos. Son 19 menos que hace una semana, pero el número de infectados es mayor. Concretamente 4.901, según los datos publicados por el Departamento de Sanidad este pasado jueves. Hassta 3.871 son usuarios y los 1.030 restantes, trabajadores. En 141 de estos 170 centros hay tantos residentes como empleados contagiados de covid-19. Los que más preocupan, no obstante, son los 103 que han tenido que ser hospitalizados.
A este respecto, la consejera ha manifestado que la "mortalidad es mucho menor" que antes de la vacunación "que ha sido muy efectiva" y que las personas que fallecen "ya tenían patologías previas". "No mueren por covid, sino con covid", ha precisado. Asimismo ha subrayado que lo que se está viendo es que "cada semana se cierran brotes y los que se abren son menores".
Además, Broto ha explicado que, en estos momentos, en una residencia donde se produce un brote, con un solo contagio Sanidad ya considera que existe, si se puede aislar a los afectados y sectorizar las dependencias se permiten las visitas. "Depende de la situación y de las circunstancias de cada caso concreto", ha señalado. Para ello, Salud Pública analiza cada cinco días los brotes que se registran. Asimismo, ha confirmado que siguen abiertas las bolsas de empleo en las que se permite contratar a profesionales para las residencias sin acreditación, una posibilidad que se puso en marcha a finales de diciembre del año pasado ante el gran número de bajas en las plantillas por covid, pero ya ha aventurado que "durará muy poco".
La responsable de Ciudadanía ha hecho estas declaraciones durante la visita que el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha llevado a cabo al Hogar de Mayores Picarral de Zaragoza que, junto con los otros 30 centros del territorio aragonés integrados en la red del IASS (Instituto Aragonés de Servicios Sociales), han recuperado la plena normalidad este mismo mes de febrero, además del programa de envejecimiento activo.
Las políticas de atención a los mayores son, según Lambán, una prioridad para el ejecutivo que preside, y más merecido si cabe tras la pandemia, para lo que el Departamento de Ciudadanía, que consigna el 50% del presupuesto del IASS a este capítulo, destinará más de 450 millones de euros a este fin entre este año y el que viene. Además ha recordado que se impulsan otros programas, como el de Dependencia, que a 31 de enero ya atendía a más de 35.300 personas, el doble que en 2015, a lo que este año se destinan 67 millones de euros.
El presidente aragonés, que no ha olvidado el 50 aniversario de los primeros hogares (Andorra, Alcañiz y El Boterón de Zaragoza), ha aplaudido y agradecido la labor realizada por estos centros durante la pandemia que no dejaron de funcionar durante el confinamiento.
