Si bien el proceso eruptivo de La Palma sigue su curso (hoy mismo han aparecido otras dos nuevas coladas), la lengua de lava que hasta el momento mantiene en vilo a la isla y que recientemente ha llegado al mar tiene una superficie de 350 hectáreas y una longitud de 6,2 kilómetros.

Para hacerse una idea aproximada de la dimensión de lo arrojado hasta la fecha y de la magnitud de su efecto destructivo, HERALDO ha situado la mancha que recogen los satélites sobre cada una de las capitales aragonesas.

Se trata de un ejercicio visual para ilustrar el tamaño de la colada, puesto que de haberse producido la erupción en Zaragoza, Huesca o Teruel, por la orografía y otras circunstancias, la lava hubiera discurrido de manera bien distinta.

En el caso de Huesca, la mancha de lava llegaría, por ejemplo, desde el polígono industrial del norte hasta la sede Walqa, es decir, atravesaría de largo toda la ciudad, de norte a sur.

En el caso de Teruel, la colada llegaría desde el polígono industrial de La Paz hasta Dinópolis.

Si, por otro lado, si el cráter del volcán se situara en la zaragozana calle de Echegaray y Caballero, la colada, siguiendo aproximadamente la línea del tranvía, llegaría hasta Valdespartera, rozando la Z-40.

La erupción volcánica del volcán Cumbre Vieja, que cumple este viernes su decimotercer día de emisiones ha arrasado ya más de 1.000 construcciones en su paso por los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte, según la última actualización del satélite europeo 'Copernicus'.

Además, más de 20 kilómetros de carreteras están afectadas y las hectáreas cubiertas por la lava superan las 338, entre ellas, unas 17 que correspondan a la nueva fajana que se está creando en la costa de Tazacorte y que mide medio kilómetro de ancho, aproximadamente.

En la última noche se han registrado ocho nuevos terremotos, el más intenso en el municipio de Mazo, de magnitud 3,5 y a una profundidad de 13 kilómetros.