Un tren que recorre dos siglos entre dos estaciones
El viaje del tren desde Zaragoza a Canfranc sigue tardando el mismo tiempo que cuando se inauguró en 1928, unas tres horas y media, pero desde ayer cuando se llega a la nueva estación parece que has pasado de siglo, del XX al XXI. Se llegó a destino en el 599, algo mejor que el Tamagochi, y tras pasar por la explanada en obras. Hay canfranqueses nostálgicos que vivieron en la estación internacional y lo añoran, pero la mayoría ven la luz cuando salen del tren y contemplan una escena casi de película. La periodista Martine Silber comparó en ‘Le Monde’ la estación de Canfranc con el Hotel Negresco de Niza. Ahora que se ha recuperado el exterior del edificio, la imagen que describió la periodista francesa se cumple a rajatabla y concluirá a finales de 2022 con cien habitaciones. «No hay que cambiar de siglo cuando vas en el tren entre Huesca y Canfranc», defiende Carlos Abadías, presidente de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías. «No hay que dar un paso atrás ni para coger impulso» es el mensaje del alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, agradecido de recuperar el espíritu de la frontera. El ministro José Luis Ábalos dijo que la estación de Canfranc llegó ayer al siglo XXI, entra en otra etapa y acabará en la reapertura.
