Calatayud vuelve a situarse a la cabeza en número de casos de coronavirus

A penas dos meses después de sufrir la cuarta ola de la pandemia de coronavirus y un mes desde que se levantase el confinamiento perimetral de la ciudad, Calatayud vuelve a situarse a la cabeza en el número de casos confirmados.

Entre los infectados comunicados el jueves (9) y los del viernes (10), la zona básica de salud de la cabecera comarcal bilbilitana suma un total de 19 y la tasa de incidencia acumulada a 7 días se ha disparado hasta los 164,2 casos por cada 100.000 habitantes, cuando una semana antes era de apenas 44 infectados por cada 100.000 vecinos, según datos del Departamento de Salud del Gobierno de Aragón.

Asimismo, ayer la Consejería de Educación notificó el cierre de tres aulas de Educación Infantil en la ciudad: dos en el colegio Augusta Bílbilis y otra en el colegio Santa Ana. A diferencia de la última ocasión, los contagios se centran en la ciudad de Calatayud, con apenas incidencia en los municipios de la comarca. A su vez, la tasa de incidencia acumulada de Aragón se sitúa en 68,5 casos por cada 100.000 habitantes. Por lo que respecta a la media de los últimos 14 días, el nivel se eleva hasta los 209 casos por cada 100.000 habitantes. Se trata de una cifra que ya está por encima de la última recomendación de la Comisión de Salud Pública, que aconseja cerrar el interior de la hostelería cuando el nivel supere los 150.

En la última semana, el domingo se comunicaron tres casos en la ciudad; el lunes, siete; el martes, tres y uno el miércoles. Por su parte, los últimos datos disponibles de ingresos de personas afectadas por el virus en el hospital supracomarcal Ernest Lluch cifran en cuatro los ingresos, cifra que ha permanece estable desde el 19 de marzo.

A través de redes sociales, el alcalde de la ciudad, José Manuel Aranda, con los datos conocidos el viernes ya los calificaba de "pésimos". "Vamos directos nuevamente a medidas restrictivas que terminará imponiendo el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Sanidad. La situación sanitaria pende de un hilo, mientras la vacunación no haya alcanzado al grueso de la población", subrayaba. A su vez recordaba que "la situación económica depende de la situación sanitaria" y puntualizaba que si las cifras siguen así "terminarán echando por tierra lo que tanto esfuerzo y sufrimiento ha costado conseguir". "En nuestras manos está el control pero el horizonte no es precisamente halagüeño", sentenciaba.