La evolución epidemiológica de la covid-19 en Aragón habría tocado ya suelo, según los expertos, y la curva, hasta ahora a la baja en esta cuarta ola en la Comunidad, podría cambiar el sentido y experimentar un cierto repunte en los próximos días. Cuatro municipios aragoneses -Tarazona, Zaragoza, Huesca y Ejea de los Caballeros- superan en estos momentos una incidencia acumulada a 14 días de 150 casos cada 100.000 habitantes, por lo que se situarían en el nivel de riesgo alto por la pandemia, según el umbral que establece el Ministerio de Sanidad. En el extremo contrario se encontraría Teruel capital que tiene una tasa de 19,3 positivos, muy lejos de los 1.915 alcanzados hace tan solo un mes y medio.

La información aportada a través de la aplicación Datacovid del Gobierno de Aragón refleja que Tarazona es la localidad aragonesa de más de 10.000 habitantes con la incidencia acumulada a 14 días más alta: 198,9 contagios por 100.000 personas. El centro de salud detectó 7 contagios el pasado miércoles y 4 dos días antes, pertenecientes, en su mayoría, al ámbito familiar. El alcalde, Luis José Arrechea, reconoció que la situación está "controlada" y, de hecho, en la incidencia acumulada a una semana se aprecia ya una progresiva disminución desde el sábado. Zaragoza ciudad tiene una incidencia acumulada a 14 días de 159,9 casos cada 100.000 habitantes; Huesca, de 153,8; y Ejea, de 153,1. La media de Aragón es de 134,8.

Este es uno de los indicadores que reflejan la evolución de la panemia del coronavirus, junto a otros factores, como el índice de reproducción a siete días -el número promedio de casos que cada sujeto infectado puede llegar a contagiar en una semana-, que fluctúa en torno a 1. Para Enrique Bernal, investigador sénior del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) y asesor de la Consejería de Sanidad, la previsión es que este indicador supere esa cifra en los próximos días. Sin embargo, tal y como puso de manifiesto, el índice reproductivo aumenta de forma "más lenta" que en la ola previa, lo que significaría que si se incrementan los casos lo hagan más despacio: "Lo lógico es pensar que al aumentar la movilidad, la probabilidad de una quinta oleada es mayor". 

Un extremo que expuso también este martes el presidente de Aragón, Javier Lambán. En todo caso, según apuntó Bernal, que también es colaborador del Observatorio de Sistemas y Políticas de la OMS en Europa, "la profundidad será seguramente menor y el crecimiento espero que sea más lento, y en todo caso sobre una base epidémica distinta". La inmunización de las personas mayores permitiría moverse en un escenario más optimista.

Nacho de Blas, epidemiólogo veterinario, trasladó este martes en sus redes sociales que "por edades, el problema son los grupos que se mantienen o suben ligeramente cuando los demás bajan. Otra vez están arriba los dos grupos de jóvenes -entre 15 y 24 años y de 25 a 34-, mientras que los mayores de 65 vuelven a bajar con claridad". En su análisis, aclaró que "aumentan los hospitalizados en planta y no bajan los de uci", mientras que la positividad sigue relativamente baja, "pero con pocos asintomáticos". 

El 36% de los nuevos casos notificados este martes por Salud Pública -106, correspondientes a 2.040 pruebas- no tenían síntomas de coronavirus. "No se ve una tendencia clara a corto plazo", afirmó De Blas. Uno de los indicadores que más preocupan a las autoridades sanitarias es el de la ocupación de las ucis. En estos momentos la Comunidad tiene 270 camas ocupadas por casos de covid-19, de los que 50 están en las unidades de cuidados intensivos. A principio de febrero, 788 aragoneses requerían ingreso hospitalario por covid, de los que, entonces, había 94 en la uci.

Asimismo, desde el Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza hicieron un llamamiento a la prudencia y a la responsabilidad y pidieron extremar las precauciones y seguir cumpliendo con las medidas de seguridad y prevención, especialmente ahora que la Semana Santa está tan cerca. Este colegio profesional advirtió que son "días críticos" en los que se prevé un aumento de la movilidad y las interacciones sociales, por lo que es fundamental no bajar la guardia porque "la pandemia no ha desaparecido".

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