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  • Esperanza Pamplona

Desde la zozobra

UTEBO SE PREPARA PARA ENTRAR EN NUEVAS RESTRICCIONES POR EL AUMENTO DE CASOS DE COVID / 15-01-2021 / FOTOS: FRANCISCO JIMENEZ[[[FOTOGRAFOS]]]
Una mujer camina por Utebo, tras conocerse las nuevas restricciones.
Francisco Jiménez

Ya sé que para esto de la pandemia nuestras autoridades tienen la fórmula clara con esas tres palancas que señalaba ayer el presidente Lambán: "Un sistema sanitario que haga buenos diagnósticos, la labor de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y la responsabilidad de la ciudadanía". Eché de menos un botón que mencionase una buena gestión de recursos y medidas, pero… será que no hace falta. El caso es que parece que con esos tres ingredientes lo van a tener todo supercontrolado.

Pero visto lo visto, a veces me da la bajona y me falla la fe: ¿y si esto no se acaba? ¿Y si a partir de ahora vamos a vivir así? Imagino ciudades sin bares, con máquinas de ‘vending’, sin tertulias ni fiestas, donde todos nos miraremos con recelo vírico. Un pueblo de jóvenes sin habilidades sociales, con ancianos en el ostracismo de la comunidad en aras de una dudosa supervivencia, un mundo en el que solo habrá comercios esenciales a los que accederemos ordenadamente y por turno. Una vida de filas, esperas, turnos y asepsia. Sin susurros al oído ni alientos en la nuca. Y esto, que parece la sinopsis en la solapa de un libro de ciencia ficción cutre, se asemeja ya extrañamente a nuestro día a día.

Quiero confiar en que estos vaivenes normativos que cierran y abren bares, ciudades y vidas de forma intermitente sean lo correcto. Espero que esas tres palancas que nuestro gobierno maneja funcionen. Deseo que esto realmente tenga un final. La pesadilla va para un año y empieza a resultar insoportable.

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