Heraldo del Campo

medioambiente

Residuos vegetales como alternativa al plástico

La empresa aragonesa Feltwood ha desarrollado un proceso de transformación en material alternativo que se utiliza para elaborar diversos productos.

El material elaborado por Feltwood es compostable y reciclable.
El material elaborado por Feltwood es compostable y reciclable.
Feltwood

Fue su pasión por el buceo y su desarrollo profesional como diseñadora de producto lo que llevó a Arantxa Yáñez a crear Feltwood hace algo más de un año. Al bucear se dio cuenta de que cada vez había más residuos plásticos en el mar y esto le llevó a plantearse la posibilidad de usar nuevos materiales para elaborar objetos que solo se fabricaban con plástico. Después de seis o siete años de investigación, Yáñez encontró estos materiales en los residuos vegetales y arrancó esta ‘startup’ aragonesa.

"Queremos resolver dos problemas: el primero, reducir el uso de plásticos a nivel global solucionando al mismo tiempo la cuestión de la gestión de los residuos vegetales tanto a la hora de determinar qué hacer con ellos como aminorar el gasto que supone esa gestión; y, por otro lado, tratar de satisfacer una demanda social cada vez más creciente de unos productos que actualmente no existen", explica Óscar Longares, director de Desarrollo de Negocio de Feltwood. Prueba de esa demanda social es que "sorprendentemente, estamos recibiendo el interés del sector del plástico", asevera Longares.

¿Cómo encuentra Feltwood la solución a estos problemas? A través del desarrollo de la tecnología y los medios necesarios para poder transformar los residuos vegetales en un compuesto que ellos denominan "materia prima Feltwood", que sirve para la elaboración del producto final, que puede ser casi cualquier objeto.

Se trata de materiales industriales que se obtienen sin emplear ningún tipo de pegamento, adhesivo o conglomerante. Está compuesto de fibra vegetal al 100%, por lo que es totalmente biodegradable. "Si lo echas al agua se transforma en comida para peces y si lo entierras, en alimento para las plantas", asevera Longares. Además, es compostable y reciclable. Soporta más de una docena de ciclos de reciclaje.

"Hemos averiguado que, por el momento, nos sirven más de 30 tipos de residuos vegetales, que han de ser plantas no leñosas y de hoja verde. La más habitual es la lechuga", explica Longares, aunque no descartan que esta lista pueda ampliarse a medida que los estudios arrojen resultados.

Fertilizante vegetal

El proceso para obtener el material del que se harán los productos finales "tiene que ver más con el de la fabricación del papel que con el del plástico. De hecho, extraemos una celulosa que luego se transforma en el formato más adecuado para el productor final (pellets, virutas…). Una de sus características es que este producto se puede almacenar sin límite de tiempo porque permanece inalterable".

Pero, además, este proceso tiene una ventaja más. Durante la elaboración de la denominada «materia prima Feltwood» se obtiene un subproducto líquido que puede emplearse como fertilizante completamente natural, aunque en este momento está en fase de estudio y de adecuación a la normativa. "Este producto, que se obtendría a coste cero, contribuirá a mejorar la rentabilidad y el retorno de la inversión que supone la instalación de una planta de producción de nuestro material", apunta Longares.

Y es que las plantas de producción de este material se montan de manera prácticamente personalizada para cada cliente en función de muchos factores como la ubicación o el tipo de residuo que van a emplear. "Eso sí, queremos que estén próximas al lugar donde se genera el residuo para evitar el coste tanto económico como medioambiental del transporte", añade Longares, que cifra el coste estándar de estas plantas en "unos dos millones de euros".

Expansión

Feltwood, que ha pasado de dos a seis personas en el último año, espera que el nuevo curso sea el de su expansión y el del cierre del ciclo para poder comenzar la fabricación y distribución de los productos elaborados con su material, algo que podría no tardar mucho tiempo, ya que "contamos con todos los elementos de la cadena" según explica Longares.

La empresa ha suscitado el interés de productores y gestores de residuos de lugares como el Reino Unido, Alemania e incluso de Latinoamérica. En España están trabajando principalmente con una empresa localizada en Almería, aunque lo que de verdad quieren es "trabajar con productores, gestores y empresas de Aragón".

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