"Las mujeres que viven en el medio rural son clave en el desarrollo sostenible de los pueblos y de la sociedad en conjunto". Las palabras son del consejero en funciones de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona. Pero si usted quiere comprobarlo puedo visitar la exposición ‘Ellas son campo’, que acoge hasta el próximo 21 de julio el Centro de Interpretación de las Agricultura y el Regadío (CIAR) situado en La Alfranca (Pastriz).

La muestra quiere dar visibilidad al papel de la mujer en el medio rural a través de las imágenes captadas por la artista Noemí Rodrigo, fotografías que se acompañan de paneles y audiovisuales con los que se pretende cuestionar al visitante sobre la realidad de la vida cotidiana en el mundo rural, pero sobre todo de los problemas y las perspectivas que las mujeres tienen en dicho entorno. Entre ellos destacan "la masculinización de la actividad agraria, la escasa representatividad femenina en puestos de responsabilidad y la mayor dificultad que tienen para acceder a un puesto de trabajo", como señaló Olona el viernes, durante la inauguración de la muestra, acto en el que advirtió que todas estas barreras «suponen una amenaza grave para la supervivencia de los pequeños municipios aragoneses». Por eso, el consejero volvió a reivindicar la necesidad de eliminar "de una vez por todas" los derechos históricos de la PAC, porque la política actual "perjudica directamente a las mujeres y los jóvenes".

Esta muestra, comisionada por Mercedes Bueno y en la que han trabajado además María Luz Hernández, Alberto Serrano, Junnyluz Méndez y Carlos López, de la Universidad de Zaragoza, forma parte de un estudio, elaborado en el Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza y financiado por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, que analiza la situación del mundo rural aragonés desde una perspectiva de género con el objetivo de detectar las fortalezas y las carencias que tanto las féminas como el conjunto de la población en este territorio y con ello realizar propuestas de mejora de la calidad de vida.

Elegir el lugar en el que vivir

"La participación activa de las mujeres en el estudio ha revelado sus necesidades y deseos, y sobre todo su implicación decidida por permanecer en sus pueblos y su empeño en que sus hijos y familias puedan elegir el lugar donde vivir", explican los responsables del estudio. Lo corroboran las conclusiones de este análisis, que deja bien claro que las mujeres se identifican con su entorno rural, que reconocen y valoran el medio físico, humano, cultural, paisajístico y hasta institucional, aunque éste sea el más desfavorecido.

El empleo, señala también el documento, es el aspecto al que mayor importancia conceden las mujeres, seguido de la posibilidad de conciliación y corresponsabilidad. La otra cara de la moneda la protagonizan la falta de servicios, equipamientos e infraestructuras, que se convierten en un lastre para el desarrollo rural.

"Las mujeres ven difícil su incorporación a las actividades agrícolas y ganaderas sobre todo si no procedes de una familia agrícola o ganadera", destacan las conclusiones del informe. Frente a ello, consideran de menor dificultad el acceso al sector en el ámbito de la transformación de los productos agrarios.

Y entre sus reivindicaciones, este colectivo "reclama una mejor coordinación entre administraciones y más difusión de las ayudas a las que pueden acogerse".

La entrada a la exposición es libre y el horario de visita es de 10.30 a 14.00 y de 16.00 a 19.30. Quienes lo deseen, también puede concertar una visita de 11.30 a 13.30 horas a través del teléfono 976 10 58 40.

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