Durante el año pasado en Aragón se detectaron 959 casos, la cifra más alta por detrás del cáncer colorrectal y en los hombres, es el tipo de tumor que más les afecta junto al cáncer de pulmón. Este martes se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata, una enfermedad silenciosa que llega a los pacientes casi sin notarse. "El cáncer incipiente no provoca síntomas evidentes, lo que sí que tiene unos síntomas es el crecimiento de la próstata (Hiperplasia Benigna) que es algo completamente normal conforme se va teniendo más edad", explica Gonzalo Abril, urólogo en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza.

Abril explica que este agrandamiento de la próstata (que suele ser común a partir de los 55 años) trae consigo dificultades para comenzar a orinar o sensación de que todavía queda orina aunque se haya acabado ya de miccionar. Además, añade que "excepcionalmente aparece orina con sangre". Entonces, a los pacientes que acuden a los especialistas por este motivo se les suele hacer lo que se denomina el análisis de PSA antígeno prostático específico) que, dependiendo de los niveles de esta sustancia en sangre, podría revelar un diagnóstico precoz de cáncer de próstata. Y es que, según cuenta el urólogo entre el 85 y el 90% de los casos de este tipo de tumor se diagnostican de manera precoz y de esa cantidad el 85% son curables.

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Los métodos que se utilizan para tratar este tipo de cáncer son, precisamente, "con intención curativa". Uno de ellos es la cirugía radical en la que se extirpa el tumor y todas las áreas de diseminación más probables y la otra medida es la radioterapia. Solamente en aquellos más complejos se podrían llegar a utilizar los dos métodos, explica el urólogo.

Diferentes formas de encontrarse

Como se ha mencionado anteriormente, lo más común es la detección precoz del cáncer de próstata, aunque también se puede encontrar en estadios más avanzados. Así, el tumor puede encontrarse en un estado localmente avanzado y también a distancia de la metástasis (en este caso se utilizarían tratamientos paliativos hormonales destinados a cronificar al máximo la enfermedad)

Además, la edad puede ser un factor fundamental para el desarrollo del tumor. En los adultos de entre 45 y 55 años, el cáncer es mucho más agresivo que, por ejemplo, en los varones que rondan los 70 años cuando su evolución es más lenta. En este caso, Gonzalo Abril cuenta que "hay pacientes a los que no se trata si tienen edades avanzadas porque es preferible que tengan una mejor calidad de vida si el cáncer no les está afectando".