El cierre en falso de la minería en Aragón

Es inaceptable que aceleren el proceso sin transparencia y ante la pasividad institucional.

La mina de carbón de Ariño.
La mina de carbón de Ariño.
Laura Castel / HERALDO

La minería en Aragón acaba de echar el cierre. Tenía fecha de caducidad en 2020, aunque con voluntad política, financiera y empresarial hubiera sido posible demorarla diez años más y asentar las alternativas que ahora anuncian como inminentes y que llevan tres décadas y media de idas y venidas. La ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, acudirá por fin a Andorra el día 23, en plena conmoción por el anuncio destemplado del pasado miércoles de Samca de clausurar las explotaciones de Ariño y Foz de Calanda, que por el momento deja sin empleo a 190 trabajadores, y tras acordar dos días antes con Endesa una indemnización de 3,5 millones por dejar de suministrar carbón a la térmica. Un pacto que se fue fraguando entre bastidores, sin transparencia y del que los afectados tuvieron conocimiento horas antes del cierre de las minas. Así, Endesa da un paso unilateral más para cerrar en 2020 ante la pasividad de las instituciones y dejando en evidencia a la ministra Ribera, que con sus errores ha envenenado más la triste herencia que le dejaron sus antecesores. Los anuncios de posibles inversiones de Samca contrastan con la indiferencia y los desplantes de Enel-Endesa, pero ni consuelan ni remedian la crisis en la que caen la comarca, la provincia de Teruel y el conjunto de Aragón.