¡Sorpresa! Santa Cruz de Nogueras y su Museo de los Mares Paleozoicos

Esta localidad de la comarca del Jiloca cuenta desde hace siete años con un moderno espacio expositivo que recuerda el pasado marino de la zona, con una interesante colección de fósiles y un laboratorio.

La torre de la parroquia (Invención de la Santa Cruz) se enmarca en el impresionante cielo de Santa Cruz de Nogueras.
La torre de la parroquia (Invención de la Santa Cruz) se enmarca en el impresionante cielo de Santa Cruz de Nogueras.
Laura Uranga

El alcalde de Santa Cruz de Nogueras, Antonio Trullén, nació en Belchite, pero su relación con el pueblo en el que vive viene de largo. "Desde 1978 vengo a este pueblo cada semana; me casé con una chica de Santa Cruz y llevo viviendo aquí de manera fija los siete últimos años. Mi casa me la he hecho yo, paso a paso, ha sido mi pasatiempo. Trabajé en el comercio menor de muebles de cocina y electrodomésticos, siempre por esta zona. Santa Cruz me gustó siempre; el monte, las carrascas… esta es una sierra muy bonita, y levantarse por las mañanas con la vista que tengo es algo impagable".

En Santa Cruz hay poca gente; entre semana, aún menos. Hay bar, pero la responsable está de vacaciones en invierno; los fines de semana lo abre un hijo suyo, y durante el año abre de tres de la tarde hasta la noche. "Hoy estamos muy pocos, se han ido todos a Calamocha porque es día de mercadillo", comenta Antonio, aunque no le duelen prendas a la hora de reconocer el bajo censo local. "Sería mentir; en fines de semana hay más movimiento con la gente que vive en las ciudades y acude, pero eso también ha bajado. Aquí los jubilados son mayoría, vienen de fuera a labrar las tierras del pueblo y no quedan ganaderos. Eso sí, la existencia de La Sargantana hace que el pueblo sea apreciado por los que eligen las casas rurales para alojarse en la zona. La lleva una pareja que vive en el pueblo desde hace más de una década, y que también se encarga de atender el museo".

Vamos por partes. La pareja mentada la forman los paleontólogos y docentes Zarela Herrera y Enrique Villas. La Sargantana (sargantanaturismorural.com, 605 974 582) es una casa de labradores, centenaria, de tres plantas construidas con piedra y madera, que conserva todas las características de la arquitectura popular de la región. "Los visitantes –explica Enrique– suelen sorprenderse con una multitud de detalles decorativos. También valoran el pequeño jardín rústico, la barbacoa cubierta de que dispone y unas espléndidas vistas sobre las montañas que rodean el pueblo".

Santa Cruz de Nogueras

Cuando el pueblo fue mar

El espacio museístico al que alude Antonio es el Museo de los Mares Paleozoicos, único en la provincia, que recuerda entre otras cosas que toda la zona fue mar en la prehistoria; de hecho, en el suelo hay espacios acristalados que protegen piedras alegóricas de las huellas del mar. Se inauguró en septiembre de 2011, y constituye una parada de referencia para los escolares de la comarca y buena parte de la provincia. Enrique y Zarela se encargan de su gerencia, aunque ella asume en más ocasiones la tarea debido a que Enrique da clases en la Universidad de Zaragoza. "El Museo de los Mares Paleozoicos –comentan– es de propiedad municipal. Para albergarlo se construyó un edificio de nueva planta en el solar que ocupaba el antiguo horno comunal. Con esta iniciativa se ha querido contribuir a la divulgación de la Paleontología y de lo que fueron los ambientes marinos durante la parte central de Era Paleozoica, hace unos 400 millones de años".

Las sierras que bordean Santa Cruz de Nogueras y las rocas sobre las que está construido el pueblo conservan, fosilizados, una multitud de los animales que poblaron aquellos mares. Una selección de esos fósiles se expone en el Museo de los Mares Paleozoicos, que invita a realizar un viaje submarino. "Aquí se rellena –apunta Enrique– el espacio que deja vacante Dinópolis en el norte de la provincia de Teruel y acercar al visitante a un tiempo muy anterior a los dinosaurios, cuando los continentes eran inmensos desiertos y casi la totalidad de la vida estaba concentrada en el mar".

La visita al museo comprende un espacio de exposición permanente, una zona de conferencias en el piso superior y un laboratorio en el que los escolares reciben las explicaciones de Zarela (excelente fotógrafa y educadora en la Universidad de la Experiencia, donde Enrique también ha coordinado proyectos), dibujan fósiles... a peques y grandes les encanta la réplica en resina de una gran cabeza de pez acorazado (con placas óseas en cabeza y tórax), que recibió el nombre de ‘Carolowilhelma geognostica’; el original está en el Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza. Es un placodermo de 395 millones de años de antigüedad, único en el mundo, que el profesor de la universidad alemana de Braunschweig Peter Carls halló en Monforte de Moyuela (Teruel). También destacan los trilobites. Otra joya de la colección es la concha de un gran cefalópodo endocérico de 70 centímetros dentro de un canto rodado del Terciario, encontrado por un agricultor de Villar de los Navarros y donado al Museo.

Santa Cruz tiene otro museo, mencionado por Antonio; un entorno de belleza serena y, si hay suerte, cielos de fábula. También es una muestra permanente.

Cuartel general del bando carlista en la primera guerra librada contra los isabelinos

Prehistoria marina aparte, Santa Cruz de Nogueras también tiene huella en un período más reciente; concretamente, en el transcurso de la Primera Guerra Carlista. El pueblo, como recuerda el alcalde Antonio Trullén, fue cuartel general del bando carlista en la batalla librada del 24 de agosto de 1837, en las partidas de Val de Navarra y Caña la Cruz. El cuartel isabelino estaba en Villar de los Navarros, a apenas 7 kilómetros, y la contienda se desarrolló a los pies del Santuario de Herrera, a medio camino entre Villar y Herrera, municipios que desde hace cuatro años recrean aquella batalla cada verano. La victoria carlista fue rotunda y marcó el curso de la guerra. Se calcula que aquel día murieron casi 1.500 soldados y se apresó a 1.200 isabelinos. El pasado verano, en un esfuerzo divulgativo muy original, la Diputación Provincial de Zaragoza editó un cómic sobre este acontecimiento, ilustrado por el dibujante Moratha.

Los imprescindibles

La parroquia y la ermita

La iglesia de la Invención de la Santa Cruz se destruyó en gran parte durante la guerra civil, y fue reconstruida. La ermita de San Bartolomé (foto) tiene planta de cruz griega con todos los brazos en semicírculo y cúpula sobre el crucero.

La fuente

Tiene un arco de medio punto de sillería. Fu reformada en 2006; en la actualidad ha perdido la dovela de la clave y dos contiguas, que han sido sustituidas por ladrillo; se le añadió un muro lateral y una prolongación en la cubierta.

El patrón

San Bartolomé (24 de agosto) es el protagonista de las fiestas mayores del pueblo. A primeros de mayo hay fiesta menor, y también se acude en romería (como todos los pueblos del contorno) a la virgen de Herrera.

- Ir al especial Aragón, pueblo a pueblo.



 

 

 

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