La exhumación de los hermanos Lapeña obligará a mover 3.207 muertos en el Valle de los Caídos

Justicia pide ayuda a forenses de Aragón para obtener ADN de familiares de los 81 muertos qeu llegaron de Calatayud

Miembros de las asociaciones Arico y Afoerv familiares de las víctimas
Miembros de las asociaciones Arico y Afoerv asistieron al pleno de Calatayud portando fotos de algunas de las víctimas
Macipe

La exhumación de los hermanos Lapeña del Valle de los Caídos obligará a movilizar 722 cajas funerarias que contienen 3.207 muertos en el tercer nivel de la capilla del Santo Sepulcro, donde se sitúa los columbarios de los números 2061 al 2069, procedentes de Calatayud, en los que estarían sus restos.

Los forenses no tienen la certeza de que las cajas estén distribuidas en orden numérico, ya que los columbarios «fueron depositados sin sujeción a planificación, orden o registro, y sin que hubiera previsión de un posterior acceso a los mismos». Esta es una de las conclusiones del informe elaborado por el Consejo Médico Forense del Ministerio de Justicia que se ha remitido a la familia de los fallecidos, que tiene el derecho reconocido para exhumarlos desde 2016 por el Juzgado de Primera Instancia a Instrucción de San Lorenzo del Escorial.

En la localización de los nueve columbarios de Calatayud, que contienen 81 restos en total, el informe precisa que el registro de su entrada «no se acompaña de una relación de las identidades de los cuerpos contenidos» y por eso no consta registralmente el ingreso de los hermanos Lapeña en el Valle de los Caídos.

Por esa razón, el Consejo Médico Forense advierte de que la localización de los restos de los aragoneses exige un proyecto de actuación. Además, para una identificación fehaciente posterior de los fallecidos Manuel y Antonio Lapeña, procedentes de Villarroya de la Sierra (Zaragoza), reclaman la colaboración del Instituto de Medicina Legal de Aragón.

El estudio detalla que los forenses aragoneses «deberán contactar con los familiares (de los 81 muertos), elaborar un árbol genealógico, recabar la información relativa a las características físicas y elementos con potencial identificativo, y recoger muestras con las adecuadas condiciones de custodia y trazabilidad».

Asimismo, aconsejan a los médicos aragoneses que para recoger la información sobre las circunstancias particulares de los enterramientos contacten con expertos en historia contemporánea o con testigos directos o indirectos de las inhumaciones primarias, exhumaciones y traslado de los restos al Valle de los Caídos.

El Consejo Médico Forense reconoce que la identificación de los muertos, 80 años después del fallecimiento, va a ser «un trabajo de altísima complejidad técnica, que precisa de la participación de un gran número de profesionales experimentados».

Solo en el caso de que se localice e identifique los columbarios procedentes de Calatayud señalados en el auto judicial, el informe recoge que se acometería una segunda fase que implicaría un proyecto de actuación específico para el hallazgo de los restos de los hermanos Lapeña.

«Dicho proyecto debe determinar el lugar adecuado para llevar a cabo los trabajos de intervención antropológica forense que puede ser en el propio recinto de la basílica o en otro diferente», agrega. El Consejo Médico Forense afirma que ese espacio debe estar preparado para un grupo de trabajo multidisciplinar con antropólogos forense, técnicos y genetistas forenses, de la Administración de Justicia, con una dedicación exclusiva durante el tiempo determinado.

Proponen una lista de familiares para cotejar los restos

El Gobierno central propuso a los familiares interesados en recuperar los restos de sus allegados del Valle de los Caídos que elaboren una lista con las personas que darían las muestras de ADN con las que cotejar las que se tomen de todos los restos a extraer en la futura exhumación de los hermanos Lapeña. Para obtenerlos, del osario tendrán que sacar nueve cajas procedentes de Calatayud, en las que se estima que se depositaron 81 cuerpos, entre ellos los de estos vecinos de Villarroya.

«Para encontrar a los Lapeña, sus descendientes dan unos perfiles genéticos que se cotejarán con los perfiles que se elaboren con lo que haya en las cajas», apunta Silvia Navarro, presidenta de la Asociación de familiares para la exhumación de los republicanos del Valle de los Caídos. Ella busca a un hermano de su abuela y, de encontrarlo, querría «que los restos vuelvan a Calatayud».

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión