Carmen Mainer: "El sonido del fagot es aterciopelado, dulce, melancólico y de una gran presencia"

La virtuosa oscense, residente en París, publica su primer disco en compañía de su hermana Ana (flauta) y de Enrique Escartín (piano): ‘Music for Basoom and Piano’.

Carmen Mainer Martín, que reside y trabaja en París, con su fagot.
Carmen Mainer Martín, que reside y trabaja en París, con su fagot.
Alberto Álvarez Puyal

En realidad, quería ser violinista. ¿Qué le llevó al fagot?

Me llamó mucho la atención el día que lo toqué por primera vez, pero lo cierto es que seguía queriendo tocar el violín. Mi madre se quedó con la copla de que el instrumento me había resultado muy atractivo y pensó que había cambiado de idea. Los primeros años no me gustaba mucho, pero cuando empecé el grado medio ya se convirtió en mi instrumento. Ahí se produjo un cambio, gracias a los conciertos de Vivaldi.

¿Podrías definir su sonido?

Podría decirse que es aterciopelado, dulce, melancólico… Pero también de una gran presencia, desgarrador en el registro sobreagudo. Para mí, lo que lo hace tan especial es la madera, esa densidad cálida y envolvente.

Reivindica el fagot en la historia de la música y alude a Vivaldi...

Vivaldi ha sido fundamental en mi carrera. Sus conciertos son de una imaginación desbordante, de una gran riqueza y audacia en el tratamiento del instrumento y en su lenguaje musical y armónico.

¿En qué momento está Carmen Mainer Martín?

Soy ‘freelance’, trabajo en la Philharmonie de París y doy clases en los conservatorios de los distritos 13 y 20. No puedo saber qué hubiera pasado de haberme quedado en España hace cinco años, pero las oportunidades que intuía que podía encontrar fuera ni las imaginaba en mi país.

Ha fundado varios grupos como Gavarnie Ensemble con su hermana Ana. ¿Cómo sobrevive un músico, incluso en Francia?

Existe un estatus especial para artistas (la llamada «intermitencia») que nos hace la vida más fácil. Se trata de una ayuda del Estado cuando se justifican una serie de conciertos/espectáculos declarados, con contrato, al año. Si un mes no tengo ninguno, el Estado me paga todo el mes.

¿Cómo se ha planteado el disco de fagot y piano?

Es el primer CD que grabo como solista y, además, gracias a un premio otorgado por el Colegio de España en París. Lo quise plantear con mucho rigor y seriedad, sobre todo en la elección de las obras, pero también quería disfrutar del proceso de creación, de las sesiones de ensayo y grabación.

¿Qué nos diría de los músicos acompañantes?

Enrique fue mi pianista durante los cuatro años de la carrera en el Conservatorio Superior de Música de Aragón y con él he vivido momentos muy importantes en mi vida musical. Que él fuese mi pianista en mi primer CD me daba una seguridad absoluta. Con Ana hago música desde que aún no tocábamos ningún instrumento. Hemos cantado, improvisado ritmos, creado códigos musicales propios, desde pequeñas.

¿Qué sonidos, partituras y emociones buscaba?

Mi idea principal era la coherencia. Quería que todo el repertorio fuese original, que no hubiese ningún arreglo. Quería grabar repertorio de cámara en el que el fagot pudiese mostrar su riqueza expresiva y sonora, con obras con un significado especial para mí. Al final el CD es una muestra de la música para fagot que se ha escrito desde 1921 (fecha de la ‘Sonata’ de Saint-Saëns) a 2017 (fecha en que estrenamos las ‘Variaciones’ de Alex Nante).

¿Cómo es como intérprete?

Soy intuitiva, aunque luego tenga la necesidad de justificar el porqué de lo que hago. Mi forma de aproximarme a la música no es racional sino que me dejo llevar por lo que me sugiere la partitura.

Toca en el Foro Romano, en Uncastillo... ¿Mantiene Aragón en el corazón?

No creo en las naciones como construcción política, pero me siento profundamente ligada a la tierra en la que he nacido y crecido. A pesar de vivir fuera, de lo mucho que esté viajando, siempre es un placer tocar ‘en casa’.

¿Le reprocha algo a la política musical española o al Gobierno de Aragón?

La situación de toda una generación de grandes músicos que se ha visto obligada a salir de España. A medio o largo plazo me encantaría que Gavarnie Ensemble se desarrollase con nuevas propuestas. Y en cuanto a dónde, por el momento me veo viviendo en París, pero sin dejar de mirar hacia el sur.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión