Lambán descoloca a Podemos y a ZEC
Al Gobierno de Javier Lambán no le preocupa tener que prorrogar los Presupuestos en 2019.
El Gobierno no tiene interés en llegar a las elecciones de 2019 con unos presupuestos pactados con Podemos, porque tiene muy poco que ganar y mucho desgaste en la negociación. Además de quedarse expuesto a ataques del centroderecha por la presión fiscal, el incremento de la deuda y el desequilibrio financiero. La vía para un acuerdo con sus socios de investidura pasaría por rebajar el ICA y un mayor gasto social que impediría cumplir el déficit, si es que es posible hacerlo, y hacer frente al aumento de los gastos de personal (subidas salarios y las plazas de 2019). El crecimiento de la economía no asegura que la subida de ingresos sea suficiente para hacer frente a ese gasto y compensar la bajada de la recaudación por la reforma de Sucesiones. Es decir, que le sale más a cuenta gobernar con presupuestos prorrogados. Así que Lambán ha optado por romper los puentes con Podemos, y de paso con ZEC del que todos están hasta el gorro, y cobrar el ICA de 2017 sin rebajas, a la espera de ver cómo reaccionan unos descolocados Escartín y Santisteve que se quedan sin estrategia, en solitario y con pocas bazas para poner en valor de cara a las elecciones. El presidente busca la equidistancia a derecha e izquierda. Otra cosa es que le salga bien. Pero el mensaje es inequívoco.