Lambán descoloca a Podemos y a ZEC

Al Gobierno de Javier Lambán no le preocupa tener que prorrogar los Presupuestos en 2019.

El edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón.
El edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón.
Guillermo Mestre

El Gobierno no tiene interés en llegar a las elecciones de 2019 con unos presupuestos pactados con Podemos, porque tiene muy poco que ganar y mucho desgaste en la negociación. Además de quedarse expuesto a ataques del centroderecha por la presión fiscal, el incremento de la deuda y el desequilibrio financiero. La vía para un acuerdo con sus socios de investidura pasaría por rebajar el ICA y un mayor gasto social que impediría cumplir el déficit, si es que es posible hacerlo, y hacer frente al aumento de los gastos de personal (subidas salarios y las plazas de 2019). El crecimiento de la economía no asegura que la subida de ingresos sea suficiente para hacer frente a ese gasto y compensar la bajada de la recaudación por la reforma de Sucesiones. Es decir, que le sale más a cuenta gobernar con presupuestos prorrogados. Así que Lambán ha optado por romper los puentes con Podemos, y de paso con ZEC del que todos están hasta el gorro, y cobrar el ICA de 2017 sin rebajas, a la espera de ver cómo reaccionan unos descolocados Escartín y Santisteve que se quedan sin estrategia, en solitario y con pocas bazas para poner en valor de cara a las elecciones. El presidente busca la equidistancia a derecha e izquierda. Otra cosa es que le salga bien. Pero el mensaje es inequívoco.