El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Calatayud, Víctor Ruiz, justificó que el gasto de 899 euros en concepto de "un set de manicura para Alcaldía" cuando él era el primer edil –y que le reprochó el actual regidor, José Manuel Aranda (PP)– consiste en un conjunto de 31 obsequios. En concreto, en la factura, con sello de intervención y con fecha 31 de marzo de 2008 a la que ha tenido acceso este periódico, consta que el precio de cada uno de los detalles comprados era de 25 euros sin IVA.

Ruiz, en su primera intervención en el pleno del lunes al que no asistió Aranda por motivos personales, pidió que se rectificase el acta de la sesión de mayo al considerar que lo dicho entonces era "una incorrección" y que el primer edil hizo "un uso torticero de los datos". "La sensación que dio con la expresión del alcalde y lo que recogieron los medios es que se había adquirido uno por 800 euros", explicó el socialista, que apuntó no recordar el destino final de los regalos.

Sobre la factura de una comida con UGT por 3.000 euros, Ruiz detalló que "con motivo de la Expo venían más de 100 sindicalistas europeos y en Zaragoza no podían quedarse porque estaba todo lleno". En cuanto al almuerzo con Marcelino Iglesias, el socialista insistió en que "es evidente que si viene el presidente tendrá que comer en Calatayud, igual que cuando vino el ministro del Interior, con el que se gastó el mismo importe".

"Hasta que no se me pidan disculpas no voy a parar", advirtió Ruiz. "Si no me pide perdón o se retracta esto acabará en el juzgado", insistió. También señaló que en sendas preguntas por escrito, las respuestas de Aranda no le satisfacían por ser "evasivas".

Por su parte, el actual alcalde informó de que no tiene nada que rectificar y aseguró que él tomó los datos del listado de operaciones, donde solo figura el concepto y no aparece la cantidad exacta de obsequios. En ese sentido, valoró el set de manicura como un "regalo sexista". En lo que se refiere a la comida con UGT, el actual alcalde indicó que "le guste o no le guste, pagar esa y la de los escoltas de Marcelino Iglesias va cargado al bolsillo de todos los bilbilitanos" y lo tildó como "una vergüenza". "Lo que no se podía hacer era ser tan generoso en unas cosas y deber 16 meses de basuras", sostuvo Aranda.

Sobre las respuestas dadas por escrito a Ruiz, Aranda defendió que las cuestiones del socialista sobre si cometió alguna irregularidad contable no entraba a valorar las consideraciones o las auditorías "ni de la Cámara de Cuentas ni de nadie". "Yo soy alcalde. Ni juez ni Cámara de Cuentas", afirmó Aranda.

Por otro lado, en el último pleno se aprobaron tres mociones: dos del PSOE, sobre un plan de arreglo de caminos rurales y sobre los contratos de empresas con el Ayuntamiento; y otra del PP para hacer llegar la banda ancha a barrios rurales y polígonos.