¿Pero cabemos todos? Es la pregunta que estos días se hacen los padres del centro público integrado La Jota de Zaragoza, uno de los dos colegios de la Comunidad que este curso también imparte 1º de ESO. En estos momentos cuenta con 533 alumnos que serán más a partir de que en septiembre comience el año lectivo 2018-2019. El motivo de su inquietud es que el curso que viene los alumnos de las tres clases de 2º de ESO necesitarán un laboratorio y un aula de tecnología que no saben dónde van a acondicionarse.

"Estamos encantados de ser un centro integrado, pero hay otros con proyectos publicados de las instalaciones que necesitan y nosotros no tenemos ni un simple estudio de viabilidad", lamentaron este lunes fuentes de la asociación de padres. Según explicaron, hace unas semanas se reunieron con responsables de la dirección provincial de Educación para transmitirles este temor y pese a que les aseguraron que estaba prevista una solución, todavía no han recibido ninguna información concreta.

Asimismo, desde el colectivo de padres mostraron su sorpresa por el hecho de que la casa del conserje, que se consideró no apta para dar clase por la insuficiente altura del inmueble, se haya quedado finalmente para biblioteca y aula de informática. Ambas dependencias se estrenarán de cara al curso 2018-2019.

Por su parte, fuentes del Gobierno aragonés explicaron que se ha elaborado un plan de obras, que está pendiente de comunicarse a la escuela, por lo que prefirieron no concretar todavía ningún detalle del mismo. "Supondrá hacer trabajos ya este verano en el interior del centro para adecuar espacios y que no haya problema", aseguraron desde el Departamento de Educación.