Mazaleón: trajes de primera para todas las perchas

Confecciones Textiles Rams nació hace más cuatro décadas en Mazaleón; la tercera generación familiar mantiene la firma pujante dentro de un sector, los trajes de caballero, con el mercado nacional en regresión.

Toni Rams, en la planta de confección que tiene su empresa en Mazaleón.
Toni Rams, en la planta de confección que tiene su empresa en Mazaleón.
Laura Uranga

Toni Rams se aplica en el diálogo con el mismo garbo que se le adivina en los negocios. Locuaz, generoso en las respuestas, afirma ser ‘chaquetero’ por definición; gestiona junto a su hermana Mireia la odisea emprendedora de naturaleza familiar que cimentaron su madre, abuela y tía a principios de los setenta en el salón de su casa familiar de Mazaleón, iniciativa a la que su padre dio forma empresarial. Confecciones Textiles Rams, con su marca Toni Barceló, es una de las tres fábricas de trajes de caballero que subsiste en el mercado español. "Cuando entré en el negocio, hace dos décadas, había quince o veinte empresas especializadas; ahora quedamos las que quedamos, y no te creas que eso es bueno, porque significa que el sector está cayendo. Era mejor escuchar antes que tal o cual se había lanzado. En Sabadell, que era un hervidero de actividad, la crisis ha sido fuerte y no queda casi nada; en Salamanca pasa lo mismo".

La casa Rams resiste; puede que sea el ribete de carácter monegrino, próximo a la localidad, o el profundo amor que tiene la familia a la porción de Matarraña en la que viven y trabajan, la menos montañosa, la no tan turística, pero hermosa –la arquitectura urbana es la mejor prueba– y boyante en términos agrícolas, desde el regadío al secano (vid, olivo, almendra; la uva se va toda para la Terra Alta y el aceite local acumula premios en su comarca y las vecinas) al melocotón que cultiva para la D. O. calandina.

Mazaleón: trajes de primera para todas las perchas

Toni también presume de vecinos. "Enfrente nuestro está Vimar, fabrican y venden maquinaria de primera clase para cosechar, y con las específicas para almendras han conseguido exportar, se ven constantemente camiones de media Europa cargando y partiendo".

El eterno femenino

La abuela de Mireia y Toni, María Pilar Odena, convenció a su hija Pilar para comenzar el negocio de manera artesanal. Cosían en casa, en dos habitaciones. "Cuando mis padres se casaron, probaron suerte en Barcelona, pero enseguida decidieron que su pueblo era mejor idea. Aquí pusieron dos máquinas, mi tía y una vecina ayudaban por las tardes y la cosa comenzó a funcionar. Empezó a trabajar gente y tuvo que llegar la primera expansión. En la fábrica que teníamos dentro del pueblo estuvimos muchos años: se hacían tejanos y uniformes para las azafatas de Iberia y Aviaco, tanto los de vuelo como los de tierra. Eso se acabó y pasaron a prendas de señora, para optar luego por las de caballero. Como ya no se podía hacer todo manualmente, se invirtió en maquinaria y conseguimos la confianza de marcas internacionales. Ermenegildo Zegna fue la más importante: trabajaban para Dior, Versace, Antonio Miró… pero volvió a pasar lo de las azafatas: España era cara. Otros países fabricaban más barato y tras los Juegos de Barcelona, la marca finalizó el acuerdo".

La empresa pasó un lustro muy malo. "Estábamos en quiebra técnica, con facturaciones casi nulas y 40 trabajadores. Casi el cien por cien se quedaron, aguantando retrasos de meses en las nóminas; fue impresionante. Algunos siguen con nosotros a día de hoy: nunca se lo agradeceremos bastante. En la plantilla actual hay mucha gente del pueblo vecino, Maella, también catalanes, algún andorrano y por supuesto, gente de Mazaleón, aunque quedamos pocos. Por cierto, aunque me formé en Tarrasa, hay una persona a la que tengo que agradecer todo en cuanto al aprendizaje: Juan Oroquieta, técnico de confección de Zaragoza, un maestro del patronaje y la confección industrial, me enseñó lo que no te explican en las aulas".

Rams pasó a montar colección propia, desde el diseño a la distribución: abarataron costes sin perjuicio de la calidad, y enseguida llegó el aplauso; primero en la zona, luego en Zaragoza, Cataluña, País Vasco, Valencia, Madrid. "Entonces empezamos la expansión con tiendas: tenemos establecimientos propios de Toni Barceló en Barcelona, Madrid y Lérida, más colaboraciones con tiendas en el País Vasco, un mercado muy fiel y exigente, y ventas a establecimientos de toda España; fuera hemos mandado trajes a Ginebra y Sudáfrica. Por cierto, la marca Toni Barceló de las tiendas responde a mi nombre de pila y al apellido de mi madre; fue una decisión familiar cuando yo era un crío, como homenaje a mi madre, mi abuela y mi tía, pioneras de la empresa".

Toni se queja de la escasa defensa del producto nacional que se hace en el sector, invadido por producto extranjero a precios bajos. "Dicen que estas situaciones marcan el carácter, pero a veces estaría bien pelear en igualdad d condiciones. Los italianos y los franceses defienden lo suyo a capa y espada, los portugueses nos han adelantado por la derecha con su apuesta por el precio... es complicado pelear sin rebajar los estándares de calidad, pero tenemos clara nuestra línea".

La ermita de San Miguel, la iglesia de Santa María la Mayor, la judería y la huella árabe

Mazaleón era una villa amurallada. La muralla cerraba la ciudadela medieval, donde se situaba la iglesia y el castillo. Fuera estaba el cementerio, utilizado hasta fines del siglo XIX, el barrio judío y el barrio árabe, que se integran que es el sector más antiguo de la villa, reconocible por su entramado urbano de calles curvilíneas y laberínticas. También había galerías subterráneas para el paso de caballerías y trasiego de soldados, con respiraderos que aún pueden apreciarse en la parte baja de muchos muros del pueblo. La iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XIV, es el principal referente local de arquitectura religiosa: en su fachada destaca el rosetón gótico y un campanario de espadaña del siglo XVI. La ermita de San Miguel, rodeada de cipreses, es otro polo magnético para los devotos locales. A la hora de profundizar en los detalles históricos, el investigador, artista y guía cultural Pascual Vidal se maneja mejor que nadie.

LOS IMPRESCINDIBLES

Los yacimientos

En el Centro de Visitantes de Mazaleón se analiza la huella ibérica en la localidad. La sala principal ofrece información sobre los yacimientos locales de San Cristóbal, Escodines Altes y Baixes y El Piuró del Barranc Fondo.

Aurelio López de Hita

Nacido en Mazaleón, donde conserva una casa, el empresario fue reelegido el año pasado como presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) en Aragón, cargo que ocupa desde 2005.

Coser balones

La proximidad de Mazaleón con el ‘outlet’ de Adidas de Caspe originó en su día una curiosa estampa, que aún se recuerda en el pueblo; artesanas locales se sentaban en los poyos a coser balones para la marca alemana.

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