El mayor propietario privado de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), el empresario leridano José Llorens, comenzará el lunes la construcción de una nave de 27.693 metros cuadrados junto a la de Decathlon, que pretende tener lista antes de fin de año. Su pretensión es dedicarla al alquiler, para lo que tiene avanzadas las negociaciones con varias empresas interesadas en instalarse en una de las mejores ubicaciones de Plaza.

La carestía de almacenes logísticos de grandes proporciones y el hecho de que vaya a tener fachada a la autovía de Madrid y acceso directo desde uno de los dos nudos de comunicación de Plaza le garantizarán un rápido arrendamiento. De hecho, su pretensión es solapar las obras con el diseño y tramitación urbanística de otra nave de similares dimensiones, que construirá de forma contigua sobre la misma parcela.

Su superficie global, 124.604 metros cuadrados comprendidos entre la A-2, el almacén de Decathlon y las vías del AVE, es más que suficiente para albergar las dos instalaciones en el frente de la autovía y dotar detrás amplias campas para el movimiento interno de los camiones. De hecho, la primera nave, que se convertirá en una de las mayores de la plataforma, contará con 244 plazas de estacionamiento y otras 37 de carga y descarga, 41 más de las establecidas en la normativa vigente en Plaza.

Ambas se sumarán a la que ya construyó Llorens el año pasado a la medida de BSH para mercancía paletizada, dedicada a la distribución de piezas para sus fábricas de electrodomésticos. En este caso, el almacén alcanza los 15.000 metros cuadrados y se estrenó a principios de año junto al que ya tenía el grupo alemán, de otros 80.000 m2.

Una ingeniería de Zaragoza

El dueño de la mayor compañía de movimientos de tierras de España y una de las principales del mundo, Epsa Internacional, ha dejado el diseño de sus naves en manos de una compañía zaragozana, Inova Ingenieros. Uno de sus socios, Carlos Martínez Jover, asegura a este diario que el complejo se construirá "sin escatimar en calidad", con hormigón prefabricado para garantizar que dentro de 30 años esté igual que el primer día. "Es un activo y la pretensión es que puedan instalarse grandes empresas. Hay bastantes interesadas", añade.

La nave, de forma rectangular, rondará los 280 metros de longitud y otros 100 de anchura, adaptándose al contorno de la parcela. Su altura será la máxima permitida en Plaza, superando los 16 metros, para permitir el máximo almacenamiento al futuro inquilino. "Estará en primera línea, junto a la autovía, lo que le dará una visibilidad importante", apunta Martínez Jover.

Epsa se encargará del movimiento de tierras mientras se cierra el fichaje de una constructora para levantar el edificio, que ocupará la esquina suroeste de la primera parcela adquirida por Llorens en la plataforma. La compraventa la cerró con Acciona a finales de 2015, a la que luego se sumaron otras cuatro con la sociedad pública Plaza e Ibercaja hasta acumular casi 52 hectáreas.

A través de una de las sociedades de su grupo industrial, Almericost S. L, se hizo en año y medio con todos los terrenos libres de más de 100.000 metros cuadrados, los que tienen mayor demanda. Su intención no es especular, sino desarrollar naves para su posterior arrendamiento.