¿Por qué deberías hacer prácticas en una empresa?

¿Por qué deberías hacer prácticas en una empresa?

Combinar una formación teórica con una práctica otorga a los estudiantes diversos beneficios que afectan a su desarrollo como profesionales en el mercado laboral.

¿Por qué deberías hacer prácticas en una empresa?
¿Por qué deberías hacer prácticas en una empresa?

Encontrar el hueco perfecto en el mercado laboral no es una tarea fácil. Siempre ha habido quien ha tenido clara su vocación desde el principio, y también quienes van probando las oportunidades que surgen hasta que encuentran lo que más se ajusta a ellos. Pero no siempre es fácil desarrollarse como profesional en el ámbito que uno escoge.

Quizá uno de los momentos más complicados se avecine nada más terminar la carrera: ¿cómo conseguir que te conozcan? Por ello, hay centros de formación que optan por unir la teoría y la práctica, de tal forma que los alumnos la llevan a cabo en empresas del sector, donde deben enfrentarse a casos prácticos reales cada día. Es el caso de Kühnel Escuela de Negocios en Zaragoza, que imparte la formación teórica de sus másteres y pone en contacto a estudiantes con empresas, para realizar allí sus primeras prácticas profesionales. Por ello, las clases se ofrecen en un horario pensado para que sus estudiantes puedan compatibilizar el estudio en el aula con el trabajo. "La posibilidad de ir ejerciendo ya en el ámbito profesional a la vez que estás recibiendo las clases es muy positivo", explica María Sisamón, quien realizó en Kühnel el máster de Marketing & Digital Business y actualmente forma parte del equipo de Hiberus Search como Técnico SEO.

Ocho beneficios de realizar prácticas en una empresa

Poner en práctica los conocimientos aprendidos. La compatibilidad de formación teórica y práctica facilita el aprendizaje, ya que se estudia de forma proactiva y se puede aplicar lo aprendido en el día. Entrar al mundo laboral. Es la oportunidad perfecta para conformar tu propia carta de presentación en primera persona, con la actitud y el trabajo diarios en tu puesto. Adquirir nuevas competencias. Está claro: una cosa es la formación teórica y otra ponerla en práctica. Descubrirás nuevas herramientas, estilos, formas de hacer tu trabajo y todo ello te ayudará en tu desarrollo como profesional. Hacer 'networking'. Compartir conocimientos, experiencias e ideas es la mejor forma de abrir la mente, descubrir nuevos campos de trabajo, crear tu propia agenda de contactos y mejorar como profesional.  Posibilidad de conseguir un empleo. Si tu paso por la empresa es positivo y coincide con una vacante libre, tal vez puedas incorporarte nada más terminar las prácticas. Además, si cuidas tu agenda de contactos, quién sabe si un buen contacto puede llevar a otro buen contacto y, de ahí, que alguien piense en ti y tu paso por la empresa cuando necesiten a alguien en plantilla. Mejorar el currículum. El personal de recursos humanos de una empresa valorará el currículum de alguien que ya haya tenido experiencia laboral en su campo y haya aprendido a desenvolverse. Tener referencias. De la misma forma, que una empresa pueda pedir referencias de ti y de tu trabajo, o que dispongas de una carta de recomendación firmada por un profesional avala tu currículum y tus capacidades, y también será valorado. Probarse a uno mismo y tomar decisiones. La mejor forma de saber si algo te gusta o no es probándolo. Tal vez descubras que has llegado al lugar indicado, o tal vez todo lo contrario. Tener un trabajo implica tomar decisiones tanto profesionales como personales, que te harán crecer en sendos ámbitos de la vida.- Ir al suplemento de Heraldo Joven